EL MATERIAL REVELA QUE AUNQUE EL JEFE DE VIGILANCIA DEL LOCAL BAILABLE NAUTICO DISCO PUDO DEJAR EN MANOS DE UNA VIGILADORA LA EXPULSION DE LA CHICA, INSISTIO EXTRAÑAMENTE EN HACERLO EL MISMO.
Al fisiculturista Nestor Campos se lo ve en el material fílmico aplicar en una joven cuyo peso debe ser inferior en un 50% al de él, una técnica china de inmovilización del oponente, usada en defensa personal y que consiste en presionar la parte anterior del cuello.
En la filmación se ve a las 5.17 de la madrugada del día domingo 19 de enero como Daiana Marcovecchio es echada del local bailable Náutico Disco por una mujer del servicio de seguridad del establecimiento y por el jefe del área, Nestor José Campos. La joven se resiste a irse e intenta entrar nuevamente pero la mujer y el hombre se lo impiden, le hablan y parece que le dijeran “Tomátelas… andate”, o alguna expresión de igual significado. Llama la atención que la mujer de vigilancia se interpone entre Daiana y Nestor, los separa, como si quisiera evitar que continuara un enfrentamiento iniciado antes, en el salón. Campos tampoco se va de la escena pese a que podría haberse ido del hall de ingreso y haber dejado la tarea en manos de su compañera. Pero no, permanece y continúa discutiendo con la chica, mientras gesticula.
En ese momento, echan a otro joven de camisa a cuadros que se retira con un empujón en la espalda por parte de un vigilador que aparece en el plano y vuelve inmediatamente a ingresar al local. Imprevistamente la mujer de seguridad parece ser llamada desde adentro, se va y entonces Daiana y Nestor quedan frente a frente. Inmediatamente la chica avanza desde la vereda e insiste nuevamente en dirigirse hacia la puerta de entrada en donde Campos se interpone. Siguen discutiendo, la joven se lleva el dedo a la sien, como si dijera ¿estás loco? y mientras él le responde algo de modo acalorado, ella le lanza un golpe hacia arriba, en dirección al rostro. El la empuja contra la pared, la gira sobre sí misma para sujetarle los brazos mientras en ese momento es expulsado otro muchacho, junto a su novia. Entonces vuelve a entrar a escena la misma vigiladora que al comienzo del video intentaba separarlos. La mujer abraza a la chica, la lleva hacia un costado, como si la estuviera rescatando y apartando de su jefe, pero Campos vuelve a agarrarla de atrás y le aprieta el cuello con dos dedos. La vigiladora parece decirle algo a Campos, quizás soltala o algo similar, pero su jefe parece bloqueado. Segundos interminables después la empuja hacia delante y hacia abajo, con obvia intención de hacerla caer al piso y lo logra. La chica se precipita sobre la vereda y es ayudada a levantarse por los dos jóvenes de camisa a cuadros que también habían sido sacados momentos antes del lugar. En medio del griterío, Campos los mira, permanece en estado de alerta unos minutos como si quisiera asegurarse de que nadie va a insistir en entrar, toma una bocanada profunda de aire con la boca abierta, gira sobre sus talones y reingresa al salón, junto a los demás custodios.