Nuevamente como ocurrió hace un par de días, se realizo a pesar de las restricciones un reclamo en Ushuaia frente a Casa de Gobierno y en Rio Grande una marcha en rechazo al DNU, como parte de la movilización a nivel nacional 25M y las medidas de confinamiento que impide trabajar a muchos sectores particulares. La consigna de la marcha fue “por las libertades constitucionales”.
Recordemos que el gobierno provincial pedirá a la Nacion el cambio de estatus epidemiologico a la provincia para que se puedan retormar las actividades que actualmente se encuentran suspendidas.
En Ushuaia unas cincuenta personas lo hicieron sobre la avenida San Martin, frente a Casa de Gobierno, pidiendo al gobierno provincial que levanten las medidas que impiden trabajar a los sectores privados e independientes que se ven afectados por las nuevas medidas.
En tanto Rio Grande, un grupo de vecinos se dio cita en la rotonda de la Plaza de las Américas y esta vez hasta marcharon por la avenida San Martín hasta la zona céntrica. Allí reclamaron vecinos pidiendo por “las libertades constitucionales”, reclamando “acá la solución era vacunar y no lo hicieron”, señalaron.
Además comerciantes y productores pidiendo por “la libertad de trabajar” y que “trabajar es esencia”, expresaron.
Personal policial se acercó al lugar de la marcha para notificar a las personas de la violación a las normas sanitarias, pero esto no amedrentó a los manifestantes. Incluso fue la propia Policía la que cortó preventivamente la calle Santa Fé, cuando los manifestantes no afectaban a la circulación vehicular.
Ante ello manifestaron “parece que el Gobierno tiene miedo que mandar cortar la calle para que no se vea nuestro reclamo”, señalaron en el discurso, proponiendo finalmente movilizarse por la propia avenida San Martín hasta la plaza Almirante Brown.
En tanto uno de los participantes agregó que “el comerciante, el productor de bienes y servicios, está en las últimas porque ya no puede trabajar, no puede generar ingresos, no puede pagar sus cuentas, no puede pagar a sus proveedores y tiene que despedir gente por este golpe a la economía”.
Entendió que “es insólito que la obsecuencia de un gobernador esté por encima de las libertades de la gente. Los fueguinos necesitan trabajar y generar ingresos, que es como sostenemos al Estado provincial y sus empleos; los colegios tienen que estar abiertos. No es posible que nosotros como ciudadanos nos tengamos que hacer cargo de la ineptitud y la incapacidad de no conseguir vacunas o de hacer negociados con las vacunas, eso es un delirio; no podemos soportar más estas situaciones, la verdad es que no tiene sentido”.
Sobre este punto entendió que “el Gobierno nacional no consigue vacunas y la única solución que le encuentra es el encierro, una medida que a todas luces dejó más de 75 mil muertos en el país, con lo cual no tiene argumento para decir que el encierro funciona y además está buscando la complicidad de los gobernadores porque todos sabemos que el presidente Alberto Fernández está colgado de un pincel, o sea que puede irse mañana o aguantar hasta no se cuánto”.
Fuente: crónicas fueguinas