Envalentonada tras las elecciones de convencionales constituyentes en las que la derecha fueguina logró 3 bancas, su líder, Liliana Fadul no deja de obtener derrotas en todos los frentes políticos.
Lo que parecía un triunfo se ha convertido en una pesada mochila de derroteros que han dejado muy mal parada a la eterna candidata de Ushuaia.
Las diferencias en torno a los siderales precios de los alquileres en dólares que maneja Fadul para los locales de la Avenida San Martín marcaron diferencias irreconciliables con el empresario dirigente de Juntos por el Cambio, Ramiro Requejado. Ese fue el inicio del desastre que impidió lograr la mayoría de ocho convencionales que pretendía Fadul.
Esta es la principal derrota de la líder de “Somos Fueguinos” que acarreó un segundo fracaso: la imposibilidad de ser la Presidenta de la Convención. La aliada de Javier Branca pretendía coronar con la presidencia del cuerpo legislativo, pero no le alcanzaron los números para desbancar a Monica Urquiza.
El tercer fracaso de Fadul fue la imposibilidad de lograr la mayoría para cerrar la Convención ni bien fuera abierta. Desde un primer momento, junto a Javier Branca anunciaron por los medios que cerrarían la Asamblea legislativa elegida democráticamente, pero el resto de los electos salieron rápidamente a despegarse.
El primero fue Agustín Coto, quien estrena por primera vez un cargo de relevancia en la política local y no tiene intenciones de rifar su capital político en manos de la histórica cacique fueguina. Tras él, salieron los candidatos de Juntos por el Cambio a negar la posibilidad del cierre.
Las incongruencias de Chispita entre lo que dice un día por los medios y lo que dice al día siguiente le ha restado capital político en todos los frentes, dicen desde las bancadas de los otros partidos. Por eso, resulta por lo menos llamativo el inesperado apuro que ahora manifiesta por empezar a sesionar cuando todavía no se cumplió el plazo que preveía la reforma para la convocatoria.
Todo parecería indicar que Chispita se encamina a una cuarta derrota, ya que el intento, inconstitucional, de marcar los tiempos de la reforma no tuvo eco entre sus pares y la fecha final de comienzo del trabajo legislativo se anunciará de forma inminente en los próximos días.
En política no todo lo que se hereda se puede capitalizar. Muchos dirigentes con menos recursos y herencia han logrado mucho más que lo que ha conseguido hasta ahora Fadul. Un nuevo ejemplo de cómo un supuesto triunfo se convirtió en un rotundo fracaso.
