Alberto Ibarra, ex Secretario de Hábitat y Servicios Comunitarios durante la gestión de Rosana Bertoner, salió al cruce de las críticas que realizó la ministra Gabriela Castillo, respecto a la problemática del polvo en suspensión que padecen los vecinos de Laguna Seca, en Río Grande.
En declaraciones a Radio Universidad 93.5, responsabilizó al gobernador Melella por la paralización de la obra y aseguró que la misma se encuentra ejecutada en un 80%. “Detuvieron en diciembre todo el procedimiento de una obra casi terminada y no se interesaron en ningún momento en prever esta situación”, criticó.
Ibarra dijo haberse reunido con la ministra Castillo para pedirle que no detengan la obra, cuyo nuevo plan estaba en trámite de aprobación para poder abonar el certificado correspondiente.
“Incluso hicimos hincapié en que no la detuvieran porque llegado febrero cuando comienza el viento y el cambio de humedad ya seria tarde. Evidentemente es lo que pasó, al detener todas las obras que venían de nuestro gobierno sin tener en cuenta estas consecuencias”, afirmó.
Respecto al avance de la obra, el ex funcionario detalló que “al momento de finalizar nuestro mandato, el 9 de diciembre pasado, la obra se encontraba ejecutada en un 80 %, solo faltaban 500 metros de tendido de cañería para terminarla» y que la obra “se encontraba en plena ejecución con solo el 20 % pendiente con todas las condiciones dadas para terminarla en el mes de enero 2020”».
Por último, lamentó que haya primado, por parte de la gestión Melella, la cuestión política antes que la técnica para paralizar esta obra y así perjudicar a los vecinos de Río Grande. “Con la paralización de las obras, la única perjudicada es la comunidad fueguina, y más allá de los cambios de gobierno entendemos que hay políticas de estado que se deben continuar en beneficio de la comunidad y en este caso no fue así», concluyó el ex funcionario.
