Provinciales

Imputados continúan sin romper pacto de silencio

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Los dos hombres y dos mujeres sospechados del alevoso crimen de Oscar “Chaco” Vera, siguen negándose a declarar.

La hipótesis más firme se refiere a una posible relación entre la víctima y la dueña de la chacra en cuyas inmediaciones apareció el domingo 23 de mayo el cuerpo sin vida del trabajador textil riograndense. El hermetismo de los implicados impide hasta ahora saber cómo al encuentro entre ambos se sumaron otras personas y todo terminó en una tragedia.

A la sede del Juzgado de Instrucción Nro 2 del Distrito Judicial Norte volvieron a ser trasladados en las últimas horas, Pabla Elizabeth Romero, María Bárbara Vargas,
Isabelino Gómez y José Romero, para ser sometidos a pericias psicológicas, ante la persistente negativa de todos ellos, a contarle al juez Raúl Sahade, cómo ocurrieron los hechos en la fatídica madrugada del domingo 23 de mayo último.
Hasta el momento, el magistrado cuenta con varias declaraciones testimoniales que resultaron fundamentales para reconstruir las últimas horas de vida de Oscar Vera, apodado “Chaco”. Entre ellas consta la de un remisero que lo trasladó a eso de las 6 de la madrugada a la chacra “El Sanjuanino”, siendo recibido por una mujer, quien sería Pabla Elizabeth Romero. También declaró la viuda de la víctima y sus hijos mayores, además de algunos vecinos que se domicilian en cercanías de la chacra mencionada más arriba y que fueron quienes encontraron el cadáver de Vera, semidesnudo, con visibles marcas de golpes y cuchillazos, arrojado contra un alambrado.
En forma extraoficial se pudo saber que el juez baraja como una hipótesis firme que Vera se presentó en la chacra de la Margen Sur a pedido de Pabla Romero por WhatsApp, debido a una presunta relación sentimental entre ambos, aunque no ha podido reconstruir lo que ocurrió a partir de que el hombre fue trasladado por un remis a la casa de la mujer, ni cómo se sumaron a los acontecimientos los restantes tres imputados.

Muy comprometidos

La Justicia cuenta además de las pericias psicológicas, con certificados emitidos por médicos del HRRG en los que consta que los imputados presentaban antes de ser trasladados a calabozos, excoriaciones y hematomas varias.
Por su parte, forma parte también del expediente el resultado de diversos allanamientos positivos ejecutados por la Policía, en los que se lograron secuestrar prendas de vestir ensangrentadas de los imputados.
Un elemento más de gran relevancia sería un cuchillo de cocina hallado en el interior de un contenedor de basura, en los alrededores de la zona de chacras, el que se trata de determinar pericialmente si es el que fue asestado de modo fatal en el pulmón y el corazón de “Chaco”.
Hasta el momento, el absoluto silencio y negativa a declarar que guardan los cuatro acusados del crimen de Vera, dificulta el esclarecimiento de un hecho que conmocionó a la comunidad fueguina por la alevosía con que procedieron sus autores.
Se espera que el juez Raúl Nadim Sahade se expida dentro de los plazos procesales que establecen un máximo de 10 días hábiles para determinar la situación de las cuatro personas privadas de la libertad.

Los hechos

Oscar “Chaco” Vera, vecino de la ciudad de Río Grande, padre de tres hijos y trabajador de la empresa textil Australtex, fue encontrado muerto el domingo 23 de mayo en horas de la tarde, con el cuerpo semi desnudo y con signos de haber sido alevosamente atacado a golpes y cuchillazos, en proximidades de la chacra “El Sanjuanino” de la Margen Sur.
Fue una pareja que se domicilia en la zona quien llamó a la Policía luego de observar desde la ventana de su casa, a la distancia y contra un alambrado, el cuerpo de lo que en una primera instancia presumió que se trataba de un animal. Al acercarse para ver de qué se trataba, constataron con horror que un hombre con el torso desnudo y solo vestido con un pantalón, con múltiples signos de haber sido violentamente atacado, yacía muerto, boca abajo, contra un cerco de alambre. Hasta el cadáver – relataron – se podían ver marcas sobre el barro, denotando que había sido arrastrado cuando menos 50 metros.
Otros vecinos que se domicilian en las proximidades sumaron también su testimonio a la causa en investigación, refiriendo que el domingo muy temprano, a las 6 de la mañana estimativamente, escucharon llegar un remis a la chacra “El San Juanino” ubicada en el lote 20 de la Margen Sur, en donde habría sido ultimado Vera.
A la presunción de que Vera se dirigió el domingo a la madrugada a la vivienda de la Margen Sur en donde lo habrían ultimado a golpes y cuchillazos, para encontrarse con alguien, se sumó el testimonio del chofer del remis que lo condujo hasta ese lugar.
El remisero declaró que pudo ver, luego de que su pasajero descendiera y mientras maniobraba el vehículo para irse, que una mujer le abría la puerta y que él ingresaba al inmueble.
Estas declaraciones resultaron fundamentales para que el titular del Juzgado de Instrucción Nro 2, del Distrito Judicial Norte, Raúl Sahade, dispusiera la primera detención del caso, la que correspondió a la mujer que se domicilia en la casa a la que fue visto ingresar “Chaco” Vera. A la detención se sumó también el allanamiento del lugar, encontrando los policías rastros hemáticos que permiten inferir que la víctima fue ultimada en el interior de la finca y luego arrastrada por un camino de tierra hasta un cerco. El magistrado inmediatamente dispuso la detención de tres personas más domiciliadas en las proximidades. Dos mujeres de apellidos Romero y Vargas y dos hombres, apellidados Gómez y Romero, fueron trasladados a los calabozos de la Comisaría 4ta., algunos de ellos evidenciando hematomas y cortes en cara, brazos y manos, marcas que los investigadores no descartan que hayan sido hechos por la víctima en su afán de defenderse.
En forma extraoficial se pudo saber que “Chaco” Vera presentaba un fuerte impacto en la cara, causado con un elemento contundente; al menos dos cortes profundos en la parte anterior del tórax y politraumatismos en espalda, brazos y manos.

Fuente: Diario Prensa