La Dirección Provincial de Obras y Servicios Públicos reconoció, en un documento oficial, la paralización de las dos plantas cloacales en Ushuaia.
El documento en cuestión, es la contestación a un pedido de acceso a la información pública del área jurídica de DPOSS enmarcado en la Ley 653.
En el caso de la nueva Planta de Tratamiento «Bahía Golondrina», que se encuentra terminada en un 100% desde diciembre de 2019, la gestión del gobernador Gustavo Melella informó que la planta estuvo sin funcionar por 11 meses y que recién el diciembre del año pasado la puso parcialmente en funcionamiento.
Las obras en cuestión, que cuando funcione a pleno va a tratar el 75% de las aguas residuales de la Ciudad de Ushuaia, fue gestionada en 2016 e iniciada en 2017 y formó parte del Plan Maestro de Agua y Cloacas que finalizó en diciembre de 2019.
Respecto a la Planta «Arroyo Grande», el documento releva que » la obra fue entregada en diciembre de 2019, por la gestión de la ex gobernadora Rosana Bertone, con un 76,13% de avance de obra» y que, a 14 meses de haber asumido las nuevas autoridades de la DPOSS, solo se avanzó un 4,36%, es decir a un ritmo mensual del 0,3%.
Ambas obras forman parte de la condena que debe cumplir el Gobierno Provincial por la falta de tratamiento de efluentes cloacales, que eran volcados indiscriminadamente sobre las aguas de las bahías de Ushuaia y dentro de la Reserva Urbana Bahía Encerrada.
En paralelo, en este contexto de paralización de obras, el documento revela que la DPOSS incrementó su estructura jerárquica, aumentó la cantidad de contratos y generó un sustantivo aumento salarial para la estructura política del ente sanitario. Además, al igual que en la Caja de Previsión Social, comenzó a liquidar el ítem vivienda a los funcionarios de la Dirección Provincial.
Fuente 94diez.