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Frigerio y Melella juntos para evitar un triunfo peronista.

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Elecciones 2019: El plan «B» del Gobierno Nacional

Frigerio y Melella juntos para evitar un triunfo peronista.

El Gobierno nacional busca crear una oposición a Rosana Bertone y para eso recurre al Intendente de Río Grande como plan “B”. Un triunfo del peronismo en Tierra del Fuego previo a las elecciones presidenciales refuerza la teoría de que solo el PJ unido, con todos los sectores involucrados, puede vencer las aspiraciones de Macri y cambiar el rumbo socioeconómico de país.

Gustavo Melella tuvo que admitir finalmente ante su gabinete que la reunión con el ministro Frigerio existió. Allí se puso en marcha el plan “B”.-

Hay dos temas que el gobierno nacional da por descontado que sucederán en Tierra del Fuego. Por mando constitucional las elecciones serán antes de las presidenciables, como mínimo tres meses y que Bertone está en las puertas de un triunfo seguro con todo el PJ unido, eso incluye a los kirchneristas, cristinistas y La Cámpora.

Este doble problema político los tiene a mal traer a los arquitectos del poder central que se muestran desconcertado, sucede que él primer problema es irremediable, las elecciones serán mínimamente tres meses antes de las elecciones donde Macri pretende su reelección.

El segundo problema, es la performance electoral de Rosana Bertone que despierta intriga y desconcierta. El plan “B” del gobierno nacional es Gustavo Melella, el intendente de Río Grande que no logra cuajar un acuerdo importante puertas adentro, que lo ponga seriamente en carrera por la gobernación, por ahora solo arreglo con el sector del Mopof, apremiado más por la cuestión judicial que política.

Hay otras situación que abona la teoría de impulsa el plan (B) de Melella y tiene que ver con las pocas chances que tiene el candidato natural de “Cambiemos” “Tito” Stefani, según los números que maneja el propio ministro, las chances del diputado no alcanzan para los objetivos macristas. El gobierno nacional apuesta a Melella porque entiende que un triunfo del Intendente significa tener en la gobernación fueguina a un dirigente que en la actualidad pertenece a un partido en extinción como es el FORJA, además de no tener peso político a nivel nacional. Pero lo más importante sin duda, es que un triunfo de Melella significaría para el macrismo el mal menor, aunque lo tendría en la vereda de enfrente. Con Melella, al menos evita un triunfo de un peronismo unido lo que significa mucho en la agenda electoral de las provincias con fuerte impacto en el plano nacional.

El intento de Melella de convertirse en el candidato del peronismo fueguino con el apoyo del Intendente Walter Vuoto y el diputado Martín Pérez naufrago a la vista de todos. Tampoco sus plegarias en el Instituto Patria fueron escuchadas, lo que actuó como factor decisivo para que Melella piense en un giro a 180 grados.

El plan “B” vio la luz durante la última visita de Rogelio Frigerio a la isla, sucedió los primeros días de diciembre pasado, oportunidad en que el ministro inauguro la “Planta de tratamiento de efluentes cloacales Margen Sur, junto a Rosana Bertone.

En esa visita Rogelio Frigerio tenía agendado una reunión con los principales referentes de “Cambiemos” encabezados por los tres legisladores del radicalismo.

El encuentro se llevaría a cabo en el “Gran Hotel” a pocos metros del aeropuerto riograndense, mientras que en un salón los referentes de cambiemos aguardaban pacientemente a Frigerio, la sorpresa fue grande cuando ingreso por la puerta principal, sin compañía y con mucha prisa, el Intendente Gustavo Melella, que fue llevado por una recepcionista del hotel directamente a un salón contiguo. Sin tomar contacto con nadie, allí se reunió con el ministro del Interior.

Los 15 minutos que Frigerio le había reservado para los dirigentes de “Cambiemos” los consumió el Intendente.

Al final del reservado encuentro él ministro fue a dar la cara con los radicales para explicarle que no podía reunirse por falta de tiempo, el avión lo esperaba en pista listo para partir.

“Es un caradura” estallo uno de los legisladores por el affaire del ministro. Frigerio prometió un nueva reunión, pero esta vez con una “encuesta en mano” para analizar los pasos a seguir, la promesa no calmo a los dirigentes de Cambiemos.

Los radicales se fueron mascullando bronca, mientras que Melella se perdió sin decir una sola palabra tal como había acordado.

En realidad, lo que se había pactado, más allá del silencio, era poner en marcha el plan “B”, según fuentes allegadas al ministerio del Interior, Melella le abría entregado una encuesta a Frigerio y este le dijo que prefería espera los resultados de un sondeo que ya estaría terminado.

El apuro del gobierno nacional por imponer un candidato tiene su razón de ser si se tiene en cuenta lo que puede significar un triunfo de Rosana Bertone con todo el PJ atrás de su reelección, esa unión incluye a todos los peronistas de tierra del fuego sin distinción entre ellos, eso incluye a los kirchnerista y a la agrupación de La Cámpora, algo que el gobierno central intenta por todos los medios que no suceda en el plano nacional.

Un triunfo de Bertone con todo el PJ unido, antes del intento reeleccionista de Mauricio Macri, significa sin lugar a duda un pésimo mensaje para las pretensiones de “Cambiemos”.

Con Gustavo Melella como candidato de Macri, el gobierno nacional sueña con arrebatarle la gobernación a Bertone y debilitar la mesa de los gobernadores.

De lo contrario, un triunfo de Bertone que a la postre despliega la estrategia más antimacrista en el plano nacional, posiciona al PJ, fortalece a sus pares y fija un rumbo que el gobierno intenta doblegar.

Fuente: tdfonline