El sujeto de 20 años está acusado de abusar de su pequeña hermanastra. Al descubrir lo que ocurría, la familia lo echó de la casa pero al cabo de unos meses “le volvió a dar una oportunidad”, permitiéndole regresar. Y entonces habría vuelto a someter sexualmente a la niña.
Franco G., cuya identidad no puede darse a conocer por la prensa porque con la víctima comparte el mismo apellido, tenía VIH cuando accedió carnalmente a la menor, exponiéndola además de al daño físico y psicológico, al riesgo de infectarse.
Se realizaron ayer, en la ciudad de Río Grande, los alegatos en el juicio a H. F. G., imputado en la causa Nro 852/20 sobre “abuso sexual con acceso carnal en concurso real con acceso carnal grávemente ultrajante y doblemente agravado”.
Tanto el fiscal Jorge López Oribe como el abogado querellante que representa a la víctima, Fernando Lapadula, solicitaron para el acusado una pena de 13 años de prisión.
Además del agravante de tratarse de un abuso sexual cometido por un sujeto mayor de edad sobre una menor, a quien está unido por el vínculo, se puso especial énfasis en que Franco G., es portador de VIH, por lo que al someter sexualmente a su hermanastra, la expuso a infectarse con el virus. También obraron como agravantes la condición de cuidador del imputado en relación a la víctima cuando los padres no se encontraban en el hogar de convivencia y también la acción de corromper a una niña con prácticas incompatibles con su corta edad.
Los hechos expuestos en el juicio se remontan a los años 2014 y 2015, habiendo ocurrido en una vivienda de la Margen Sur, en Río Grande. Allí, el individuo habría sometido reiteradas veces durante el año 2014 y 2015 a su hermanastra, en oportunidad de tener él 20 años y la menor, 9. Durante el juicio se pudo saber que al enterarse los integrantes de la familia de lo que estaba ocurriendo, excluyeron al sujeto de la casa, pero tiempo después decidieron darle “una nueva oportunidad”, permitiéndole regresar. Durante el juicio, quedó claro que la familia sabía además que el hermanastro de la nena era portador de VIH. Al retomarse la convivencia, la niña continuó siendo abusada hasta que en 2015, tomó intervención la Justicia.
Se espera que los integrantes del Tribunal Oral en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, los jueces Daniel Césari Hernández, Natalia Buitrago y Marina Montero, den a conocer una sentencia, previo darle al imputado la posibilidad de dirigirse a ellos. Al iniciarse el juicio, Franco G., se negó a hacer uso de la palabra, por lo que es poco probable que mañana sí lo haga.
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