Se trata de la empresa de confección textil, Blanconieve, del parque industrial de Río Grande que finalmente el pasado lunes pudo volver a la producción tras tener paralizada su planta más de 3 meses. Los 40 trabajadores que dependen de esta fuente laboral estuvieron suspendidas con goce de haberes en una situación inviable en el tiempo; “estuvimos así enero, febrero, marzo y parte de abril con suspensión de personal estuvimos cobrando un 92% del sueldo a raíz de no tener la matería prima, por lo que impedían el tema de las SIMI, que es el ingreso de la materia prima”, reiteró la delegada de SOIVA, Marcela Cárdenas.
El Sistema Integral de Monitoreo de Importaciones (SIMI) es una cuestión burocrática generada a partir de controlar la salida de divisas del país, dólares en este caso, que no habilitaban la fluidez de la materia prima para la producción en esta planta.
“Al no haber para trabajar la empresa nos suspendió, se puede ver como esto nos afecta y ver recién ayer 11 de abril como se abrió la puerta y volvimos a trabajar con una cautelar al Gobierno”, expresó la delegada respecto de la medida que debió adoptar la empresa con sus abogados en Buenos Aires para destrabar la importación de la materia para la manufactura.“Que loco estar dando trabajo a la gente y tener que iniciar un juicio para que te permitan ingresar la materia prima para producir”, reflexionaba la delegada Cárdenas, planteando el preocupante panorama de incertidumbre sobre todo el sector textil; “uno dice una empresa hasta cuando va a sostener a sus trabajadores en una situación así”, refirió tras estar 3 meses y medio parados.
