En el lunfardo o jerga futbolística marcar la cancha se refiere a marcar límites y resulta una metáfora aplicable a todos los ámbitos de la vida. El ámbito de la política no escapa a esta utilización, sobre todo en el caso de coaliciones políticas con diversos orígenes o raíces de pensamiento.
La metáfora resulta aplicable a los actores políticos de Tierra del Fuego y, en este caso, al oficialismo provincial. Y es que durante la jornada de este martes se dieron dos situaciones para nada azarosas: nada más y nada menos que la vicegobernadora Mónica Urquiza dijo que «hay diferencias, pero existe el diálogo» entre ella que es representante del Movimiento Popular Fueguino (MOPOF) en la presidencia de la Legislatura.
En ese sentido, la titular del Parlamento fueguino dijo que «por supuesto uno puede tener diferencias» e inmediatamente salvó esas diferencias indicando que «pero lo más importante es que existe diálogo y damos nuestra opinión».
“Podemos tener diferencias y no las niego, porque sería necio si las negáramos, pero está bien que así sea, porque somos una coalición de gobierno y esto nos va a llevar a poder encontrar el equilibrio”, aseguró Urquiza.
Por su parte, el legislador del MOPOF Pablo Villegas fue crítico con el gabinete del gobernador Gustavo Melella al señalar en diálogo con Radio Provincia que «al ejecutivo lo tienen que defender sus funcionarios. Soy de los que piensan que hay que salir a decir la verdad, a mostrar lo que se está haciendo en gestión y rectificar los errores”.
En esa línea crítica, el parlamentario dijo que «El gobernador sabrá cómo puede funcionar el Poder Ejecutivo. Yo no coincido con el modo de algunas áreas en particular, pero no lo hago público», disparando directamente en contra algunos de los funcionarios de Melella que forman parte del espacio político de FORJA en Tierra del Fuego.
Pero la arremetida de Villegas en contra del gabinete provincial no culminó allí y refirió que «no a todo el mundo le gusta estar en la trinchera o meter las patas en el barro. Y en el ejecutivo tenés que tener funcionarios que les guste meter las patas en el barro. Cuando uno defiende una idea, muchas veces no es la ideal, pero es la necesaria para mantener la institucionalidad”.
Asimismo, dejó entrever que la situación ronda respecto al diálogo al decir que «somos parte de una coalición política y el tener miradas críticas no nos tiene que asustar, es parte del juego. Nos animamos a que sea una coalición electoral y tiene que ser una colación de Gobierno, para eso nos tenemos que escuchar todos».
La cuestión no finalizó ahí y Villegas se animó a más al esbozar que «le haría muy bien al Gobierno que muchos funcionarios puedan llegar a poner una voz en defensa de la gestión. Si bien hay errores, hay acciones sumamente positivas que tiene que salir a venderse de la mejor manera posible para contrarrestar a algunas jugadas de otros sectores”.
Y finalizó con que “hay muchos de ellos que están trabajando muy bien, hablo sobre la segunda y tercera línea de funcionarios, no solamente de las ministras. Las segundas y terceras líneas de una gestión que hasta ahora están ausentes del escenario político. Hay funcionarios que ni se les conoce la voz”.
No es esta la primera vez que se critican a los funcionarios del gobernador o, incluso, al propio Gustavo Melella en el andar de la gestión con cuestiones referidas a la coparticipación o el manejo de la pandemia tras el fuerte rebrote de coronavirus en la ciudad de Río Grande.
A menos de un año de haber asumido la coalición FORJA-MOPOF, parece que los representantes del antiguo partido provincial deben hacer declaraciones en los medios de comunicación para hacerse escuchar ante los funcionarios provinciales o, incluso, el propio Mandatario fueguino.
Este resulta el primer «chispazo» público entre los dos partidos y, de momento, el MOPOF intenta marcarle la cancha a Melella y su grupo de funcionarios del FORJA en lo que será, sin dudas, una disputa de poder constante de cara al futuro.
Fuente TDF al Día.