7 de junio: Día del periodista
En un nuevo aniversario de la aparición de La Gazeta de Buenos Aires, fundada por Mariano Moreno en 1810, en Tierra del Fuego la proscripción, discriminación y persecución a medios y periodistas que se niegan a alinearse con el discurso único impuesto por el gobernador Gustavo Melella y su entorno, es moneda corriente. En cualquier sociedad democrática que se precie de tal, la libertad de expresión, la pluralidad de voces y de ideas – sin tener como consecuencia el hostigamiento personal y empresarial – resultan fundamentales para garantizar la salud democrática. Esto no ocurre en nuestra provincia. El periodista Gabriel Ramonet reflejó esta penosa realidad, ante el país, a través del Foro de Periodistas de Argentina, FOPEA.
El periodista Gabriel Ramonet expuso al país, a través de una publicación de FOPEA, Foro de Periodismo Argentino, la inédita persecución, proscripción y discriminación ejercida desde el Gobierno de Tierra del Fuego sobre la prensa fueguina independiente.
El disciplinamiento a través de la pauta publicitaria y la asfixia hacia quienes se niegan a callar información y opinión que no favorece al gobernador Gustavo Melella y su séquito, aunque no es la primera vez que ocurre en la historia de la provincia, hoy llega a niveles nunca antes vistos.
Diario Prensa Libre eligió la opinión del prestigioso periodista Gabriel Ramonet, volcada en el libro “El periodismo en pandemia: desinformación, lawfare y libertad de expresión en Argentina 2021”, de FOPEA, Foro de Periodismo Argentino, para reflejar la realidad en la que se encuentra el periodismo fueguino, justamente en su día.
La descripción realizada por el comunicador, logra con rigurosidad reflejar el silencioso padecimiento de aquellos medios – entre los que se cuenta Diario Prensa Libre – que luchan por sobrevivir en medio de una pandemia que ha deprimido la plaza publicitaria comercial privada y que se ven excluídos de la posibilidad de contar con pauta oficial – que no es otra cosa que poder trabajar publicitariamente con el Estado a través de la publicación de mensajes de interés ciudadano, edictos, licitaciones, convocatorias, etc – exclusivamente orientada en su mayor porcentaje a medios afines por color político o capacidad de callar toda aquella información u opinión que resulte incómoda para el titular del Ejecutivo y su amplísimo grupo de colaboradores.
Esta situación encuentra un excelente caldo de cultivo en la indiferencia de los periodistas y medios favorecidos con pautas mensuales millonarias, que ante la seguridad de poder pagar sueldos, insumos y contar además con pingues ganancias – por los montos de qué se trata – miran para otro lado y peor aún, se convierten ellos mismos en instrumentos de denigración y ataque hacia sus mismos colegas, que se niegan a “disciplinarse”.
En una penosa situación sanitaria que se ha cobrado la salud y la vida de tantos seres queridos y vecinos en general, el Gobierno no solo pone de manifiesto una clara maniobra de ahogo económico hacia los medios que le resultan rebeldes y antipáticos, volcando a manos llenas dinero público sobre otros, sino también las obscenas partidas que destina a propaganda oficial, las que deberían ser mesuradas y contextualizadas a los tiempos que corren, en que la salud de los fueguinos tendría que ser priorizada sobre cualquier otro rubro.
Hoy 7 de junio, agradecemos a todos y cada uno de los lectores y auspiciantes de Diario Prensa Libre, que continúan haciendo posible la utopía de contar con un medio gráfico a los que los vecinos pueden acceder de manera absolutamente gratuita. Hace 33 años que acompañamos a los ciudadanos fueguinos y esperamos, contra viento y marea y pese a la mala fe de quienes disfrutan con nuestras dificultades y apuestan a hacernos desaparecer, poder seguir adelante.
Sandra Viviana Mayor
Periodista
Directora de Diario Prensa Libre
Diario Prensa
