Fue otorgado por el Gobierno nacional y no es reembolsable.
De colocar fármacos en frascos y estuches y rotularlos ahora en el edificio de la calle Vito Dumas 178, los operarios podrán ponerlos en blisters, dado que la habilitación con que cuenta el lugar es solo para realizar “procesos de acondicionamiento secundario”.
“Nos comprarán la blistera, nos armarán una sala limpia con sistema informático con lo que aumenta la posibilidad de adquirir mayor mano de obra y operarios. Contaremos también con grupo electrógeno, fundamental para la industria farmacéutica en caso de que ocurra un corte de energía”, refirió la presidenta y directora ejecutiva del Laboratorio del Fin del Mundo Marcela Andina Silva, acerca del destino que dará el organismo que dirige, a los 64 millones de pesos recibidos.
“Esta es la primera vez que recibimos un subsidio de Nación. Servirá para ampliar la matriz productiva farmacéutica” – consignó.
El Laboratorio del Fin del Mundo de Tierra del Fuego, AIAS recibió un subsidio de 64 millones de pesos asignado a través de la Agencia I+D+i. Es uno de los 19 proyectos financiados por Nación para para la producción pública de medicamentos y otras tecnologías que permitan cubrir necesidades sanitarias estratégicas en la Argentina.
El acto de presentación de los Proyectos Estratégicos para la Producción Pública de Medicamentos se realizó en el Instituto ANLIS Malbrán (Buenos Aires). Participaron la ministra de Salud de Nación, Carla Vizotti; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Nación, Daniel Filmus; autoridades de la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (ANLAP) y del Fondo Argentino Sectorial (FONARSEC).
Finalmente Andina Silva señaló: “Es la primera vez que al laboratorio le asignan fondos no rembolsables de Nación para ampliar la matriz productiva en cuanto a la cantidad de operarios para trabajar en líneas de producción. Este monto nos servirá para abarcar procesos de producción de líneas farmacéuticas sólidas e incluir el acondicionamiento primario. Actualmente el laboratorio está habilitado para realizar procesos de acondicionamiento secundario que consiste en colocar los fármacos en frascos, en estuches y rotularlos. Ahora con el subsidio el laboratorio podrá comprar a granel y blistear. Nos comprarán la blistera, nos armarán una sala limpia con sistema informático e inclusive aumentará la posibilidad de adquirir mayor mano de obra. Contaremos también con un grupo electrógeno, fundamental para la industria farmacéutica en caso de que ocurra un corte de energía”.
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