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El G20 ya debate en Ushuaia

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Con la tradicional fotografía institucional y el inicio de las discusiones formales, ayer comenzó la reunión de negociadores del G20. La primera jornada se focalizó en el empleo, la educación y la economía digital. El evento se desarrolla a puertas cerradas en el hotel Arakur en medio de un gran operativo de seguridad. Hubo gran caos en el tránsito por el corte de la avenida Héroes de Malvinas.

La reunión de negociadores del G-20 comenzó ayer a la tarde en Ushuaia con la tradicional fotografía institucional (llamada “foto de familia”) y con el acto de inauguración de las discusiones formales que encabezó el sherpa (como se denomina a los enviados presidenciales) argentino Pedro Villagra Delgado.
La agenda oficial empezó a desarrollarse pasadas las 14 en el hotel Arakur, que funciona como sede exclusiva de la cumbre y que se encuentra vedado al público y a la prensa hasta el viernes en que finaliza el encuentro internacional.
El evento arrojó consecuencias negativas en materia de tránsito debido a que hubo cortes de tráfico en Héroes de Malvinas que generaron embotellamientos en la zona noreste de Ushuaia.
El discurso de Delgado inauguró la primera jornada de debates que se extendió hasta las 19.30 y que se focalizó en el empleo, la educación y economía digital, informaron fuentes oficiales.
Además, ayer se escucharon a los representantes de los llamados “grupos de afinidad” (entre ellos jóvenes, mujeres, ONGs, científicos y empresarios) que fueron invitado especialmente por la presidencia argentina del G20.
Los grupos presentaron “el trabajo que realizaron hasta este momento y las expectativas para el resto del año”, indicaron las fuentes.
Los representantes de los líderes mundiales de los países y organismos que conforman el G-20 buscarán avanzar en recomendaciones sobre diez áreas de trabajo: agricultura, anticorrupción, comercio e inversiones, desarrollo sostenible, economía digital, educación, empleo, salud, sustentabilidad climática y transiciones energéticas.
El objetivo del encuentro es profundizar los temas que comenzaron a discutirse en la primera reunión de sherpas que se realizó en diciembre en Bariloche, con el propósito de elevar las conclusiones a la cumbre de presidentes que se llevará a cabo en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre.
La segunda jornada de la cumbre, a realizarse hoy, estará centralizada en el desarrollo sostenible, la anticorrupción, la salud y la energía, entre otros tópicos.
La reunión terminará el viernes 4 a la 13.30, tras una mañana en la que trabajarán sobre comercio e inversión, y agricultura.

El mundo en Ushuaia

La cita en Ushuaia convoca a los representantes de los países miembro permanentes del G20: Alemania, Arabia Saudita, Argentina, Australia, Brasil, Canadá, China, Corea del Sur, Estados Unidos, Francia, India, Indonesia, Italia, Japón, México, Rusia, Reino Unido, Sudáfrica, Turquía y la Unión Europea.
Llegaron además enviados de los países invitados, Chile, España y Países Bajos, así como Singapur, que representa a la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN); Jamaica, por la Comunidad del Caribe (Caricom), y Senegal, en representación de la Nueva Alianza para el Desarrollo de África (NEPAD).
Están asimismo los representantes de las siguientes organizaciones internacionales socias del G20: Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial, Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), Fondo Monetario Internacional (FMI), Naciones Unidas (ONU), Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Organización Internacional del Trabajo (OIT), Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Mundial de Comercio (OMC).
El G20 nació en 1999 como una reunión técnica de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales, y en plena crisis económica de 2008 se convirtió en lo que es hoy: un espacio clave de discusión y toma de decisiones en el que participan los máximos líderes mundiales y las principales economías.
En conjunto, sus miembros representan el 85% del producto bruto global, dos tercios de la población mundial y el 75% del comercio internacional.

Declaraciones del representante argentino

El grupo de trabajadores del G20 pugna por “espacios vinculantes de dialogo social”

Así lo aseguró el representante argentino en el grupo de trabajadores del G20, Gustavo Gándara. “Estamos tratando de construir consensos y uno de ellos es la posibilidad de abrir espacios de dialogo social efectivos, donde haya toma de decisiones vinculantes para que podamos generar políticas públicas con las líneas del G20 a nivel supranacional, y que a nivel nacional se pueda seguir esa mismo camino”, explicó.
El representante argentino en el grupo de trabajadores del G20, Gustavo Gándara, aseguró ayer que la reunión de negociadores (o sherpas) que se lleva a cabo en Ushuaia servirá para avanzar en la construcción de “espacios de dialogo social efectivos y vinculantes” con el sector empresario y con los estados participantes.
Gándara representa en la reunión de la capital fueguina al sherpa argentino ante el L20 (grupo de trabajo, o de trabajadores) que es el secretario general de la Unión de Obreros de la Construcción (UOCRA) y miembro de la CGT Gerardo Martínez.
El G20 reúne a líderes políticos pero también está conformado por los denominados “grupos de afinidad” que representan a distintos sectores, entre ellos las mujeres, los jóvenes, los científicos, los empresarios y los trabajadores.
La primera jornada del encuentro en Tierra del Fuego incluyó una exposición de los representantes de esos grupos afines ante los negociadores de cada país, que a su vez elevarán propuestas para la cumbre presidencial de diciembre en Buenos Aires.
“En ese marco estamos tratando de construir consensos y uno de ellos es la posibilidad de abrir espacios de dialogo social efectivos, donde haya toma de decisiones vinculantes para que podamos generar políticas públicas con las líneas del G20 a nivel supranacional, y que a nivel nacional se pueda seguir esa mismo camino”, explicó Gándara en dialogo con EDFM.
El representante argentino señaló que el objetivo central de esa negociación es lograr que las decisiones que se adopten a nivel del G20 primero (y luego a nivel nacional) sean de efectivo cumplimiento “y no que queden en la voluntad política de cada gobierno participante”.
Por otra parte, Gándara se refirió a otras metas del sector dentro del ámbito de la agrupación de naciones, como “el logro de una transición justa  que viene del Acuerdo de París por el cambio climático que nosotros pretendemos trasladar como concepto a otras actividades ligadas con el empleo, como la mejora de las inspecciones laborales y la generación de pisos de protección social”, indicó.
Según el dirigente, el G20 plantea la dificultad de las “diferentes visiones” que existen entre los países desarrollados y los que están en vías de desarrollo, aunque “ello también es una oportunidad para presentar objetivos renovados”, señaló.
“La historia dice que es muy difícil alcanzar acuerdos pero  es intención del grupo de trabajadores del movimiento sindical internacional seguir aprovechando estos ámbitos para poder conseguir espacios de dialogo cada vez más institucionalizados”, enfatizó Gándara.
En esa línea, aclaró que si bien en estos ámbitos los temas se trabajan a largo plazo, “tenemos la expectativa de generar algunas conclusiones en un documento conjunto con grupos de afinidad y que ello tenga algún tipo de correlato en la reunión de presidentes”, concluyó.

 

Noticia original de Diario del Fin del Mundo