Como si fuera el personaje de una película de acción, Robinson Díaz, íntegramente vestido de negro, ideó un plan para entrar al local de la firma Scandinavian, sita en la esquina de las calles San Martín y Don Bosco, en Ushuaia, en horas de la noche del jueves 22 de septiembre. Se le ocurrió que un boquete en el techo podía ser una buena idea y la ejecutó. Su mala suerte hizo que fuera visto desde el exterior por personas que enseguida dieron aviso a la Policía, la que se hizo presente en pocos minutos. No obstante, con gran celeridad el escapista ya no estaba cuando los efectivos y el propietario del comercio ingresaron por la puerta, alrededor de las 23. Solo encontraron un agujero en el techo. Poco más tarde y mientras el frustrado ladrón era buscado en la zona, nuevamente los vecinos llamaron a la línea 101 para alertar acerca de un hombre delgado que había saltado una reja lateral al local Ecoprint, en Don Bosco y Campos, a dos cuadras de Scandinavian. Mientras algunos policías realizaban un operativo cerrojo para evitar que el sujeto huyera del predio y otros ingresaban al comercio, luego de que el dueño se presentara y abriera la puerta, el ladrón fue sorprendido mientras estaba agazapado en la habitación en donde se recargan cartuchos de toner. Robinson Díaz reaccionó violentamente y agitó un elemento cortante en el aire mientras se acercaba de manera intimidatoria a los efectivos, quienes finalmente pudieron reducirlo y aprehenderlo. Luego de ser inspeccionado el lugar se pudo constatar que el hombre había repetido el mismo modus operandi que en su destino anterior: había removido una chapa del techo, introduciéndose por esa vía a la propiedad. Al ser descubierto, Díaz había logrado llevarse a sus bolsillos la suma de ocho mil pesos que correspondían a la caja chica del comercio.
El martes 13 de Robinson
9 días antes de haber ingresado a Scandinavian y a Ecoprint, el martes 13 de septiembre a las 2 de la madrugada, un vecino de la calle Bielke al 700, se percató de que dos sujetos habían ingresado a un predio para forzar la cerradura de un galpón y sustraer una gran cantidad de herramientas de construcción, entre otros elementos. Advertido de lo ocurrido el hijo del propietario del terreno, Facundo Leonel Toledo Jáuregui, de 20 años de edad efectuó una revisión del lugar observando el faltante de numerosos elementos de valor, dirigiéndose a radicar la denuncia en la Comisaría 1era de Ushuaia.
Iniciada la investigación, consistente en el relevamiento de cámaras de seguridad y de testimonios de vecinos, el personal del servicio externo de la dependencia mencionada, logró rápidamente localizar a los autores del ilícito. Con abundante material probatorio, los uniformados procedieron en consecuencia a detener a dos hombres de frondoso prontuario, identificados como Brian Leandro Villarreal y Robinson Porfirio Díaz. De esta manera se pudo determinar que los individuos ingresaron al predio, sustrajeron los elementos y luego los trasladaron al domicilio de uno de ellos. Con la correspondiente orden judicial extendida por el Juzgado de turno, se procedió a allanar el departamento 1 del edificio ubicado en Gobernador Paz casi 25 de Mayo, en donde fue encontrada la totalidad del botín. Y aunque apenas 48 horas antes había entrado a una casa para robar diversos elementos de valor, la Justicia solo dispuso que se lo notificara de derechos y garantías, y fuera dejado en libertad, lo que le permitiría días más tarde volver a las andadas.
El sábado 10, con la TV a cuestas
El 10 de septiembre se registró un robo en una vivienda sita en la calle Belakamain 320. Allí, su propietaria, Laura Inés Almirón, refirió que una persona ingresó a su casa, a las 6 de la mañana, para sustraer un televisor smart de 50 pulgadas. En pocas horas el personal policial de la Comisaría Segunda esclareció el hecho calificado de hurto y dio con su autor: Robinson Porfirio Díaz. En su domicilio, en Gobernador Paz casi 25 de Mayo, fue encontrado el aparato sustraído, además de las prendas de vestir con las que se lo ve cometer el ilícito en registros fílmicos de la zona. Apenas 48 horas después, solo notificado de derechos y garantías procesales, ya estaría de vuelta en carrera.
¿Una expulsión que nadie controló?
El titular del Juzgado de Ejecución del Distrito Judicial Sur, Manuel Isidoro López, en las actuaciones N° 4226/2016, caratuladas «Díaz Robinson Porfirio S/ Condena de efectivo cumplimiento», dictó una sentencia que se remonta al 1 de diciembre de 2019, en las que resolvió que habiéndose cumplido el 50% de la pena, se expulsara del país al mencionado ciudadano dominicano nacido en Montecristi. Díaz había sido condenado en 2016 a la pena de 6 años de cárcel por el Tribunal de Juicio Oral en lo Criminal, por lo que en 2019 se decidió su extrañamiento y prohibición de reingreso al país. También fueron comunicados de la novedad organismos como Gendarmería Nacional, Prefectura Naval, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Policía Federal Argentina y la Dirección Nacional de Migraciones. Pese a ello, en 2022 Porfirio sigue batiendo record de ilícitos que comenzaron siendo contra la propiedad y que ya escalaron a la agresión con arma.
¿Alguien tendrá algo que decir?
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