La ministra de Salud de la provincia de Tierra del Fuego, Dra. Judit Di Giglio, aclaró que no existe un colapso del sistema hospitalario en Río Grande, aunque la situación en la ciudad no escapa a lo que se esta registrando a lo largo y ancho del país.
«La realidad es que todo el sistema sanitario del país está cansado. Los equipos sanitarios tienen días interminables de trabajo, y hablamos de todo el equipo sanitario, tanto público como privado, y esto no escapa a la realidad de Río Grande, no olvidemos que hay médicos, enfermeros, kinesiólogos, entre otros profesionales, que hace 50 días que trabajan sin parar, por un aumento de la demanda», advirtió la Ministra.
Detalló además, al referirse a todo el trabajo que se está desplegando en el Hospital de la ciudad de Río Grande, que tiene una Terapia «que generalmente tiene como máximo 6 pacientes, pero hace 30 días que tiene 15, y esto duplica el trabajo. Esto pasa en todos los lugares del país donde hay transmisión comunitaria».
«Cuando uno habla de colapso sanitario entiende que no se le puede dar la asistencia a los pacientes que lo necesitan y esto no es lo que sucede en el Hospital de Río Grande, y esperemos que no suceda nunca», subrayó Di Giglio.
En este sentido recordó que «hasta el momento el Hospital ha podido dar respuesta a lo que se ha requerido, con un gran acompañamiento además desde el sector privado», destacó.
De acuerdo a los datos aportados por la Ministra de Salud en la actualidad hay 15 pacientes en terapia intensiva, 12 con asistencia respiratoria mecánica, cuando ayer eran 14. «Son números que varían día a día, pero en ningún momento tuvimos un colapso referido a no poder atender a una persona», insistió.
Al mismo tiempo, la Ministra recordó que este virus «nos ha enseñado a no poder predecir, tenemos que tener mucha precaución, tanto desde lo negativo como desde lo positivo», sin embargo destacó que actualmente en Río Grande «tenemos tiempo de duplicación de casos de 30 días, calculado hoy lunes, son parámetros que mejoraron mucho la situación».
La doctora Di Giglio además recordó que «se han flexibilizado muchas actividades y el aumento de la circulación de personas lleva a un aumento en el número de contagios, por eso es fundamental la responsablidad de cada uno para disminuir al mínimo la posibilidad de contagio», reiteró.
Qué había dicho Colman
Marcos Colman, jefe de terapia intensiva del HRRU, dio un panorama sobre la situación de las áreas de terapia intensiva en Ushuaia y Río Grande. La incertidumbre frente al avance de la pandemia y la dificultad de tratar a pacientes con COVID.
En declaraciones a Radio Provincia, Colman dijo que “la situación está muy complicada a nivel país, por suerte en Ushuaia no tenemos casos y creo que mucho tiene que ver con el manejo de la parte prehospitalaria. Río Grande está muy cerca del colapso sanitario, y ya están armando terapia intensiva en el CEMEP”.
Detallando las dificultades de la asistencia de pacientes en terapia intensiva, el especialista dijo que “las camas se pueden armar, los respiradores se pueden poner, pero el tema es el recurso humano: médicos, enfermeros, técnicos, kinesiólogos, ese es el problema que está habiendo en todo el país”.
Respecto a la colaboración de profesionales de Ushuaia en Río Grande, Colman dijo que “está desde el fin de semana el doctor Serra dando una mano en Río Grande, en Tierra del Fuego los profesionales terapistas son pocos: 3 en el CEMEP, 3 o 4 en el HRRG y en Ushuaia somos 4 o 5 y dos en la parte privada. Pero hay un límite para atender pacientes, si los casos siguen creciendo en un punto se satura el sistema”.
El médico se refirió a la cantidad de terapistas necesarios para los pacientes en terapia intensiva y dijo que “lo que está escrito en las pautas es un intensivista cada 7 camas, pero esto es de pacientes no COVID. Los internados con coronavirus requieren mucho más trabajo, por el riesgo de contagio, el uso de los elementos de cuidado, los pacientes demandan ser dados vuelta y acomodarlos cada 4 horas lo que requiere 4 personas, todo con un equipo y elementos de protección muy incómodos”.
Sobre la diferencia de la evolución del virus en Río Grande en comparación a Ushuaia, Colman dijo que “todo no se sabe, porque es un virus nuevo, pero por un lado en Ushuaia hay un equipo de médico para la atención temprana: atender el 107, ir a hisopar y con los resultados se empiezan a aislar los focos. Ese trabajo funciona muy bien y rápidamente los casos se aíslan”.
Además, Colman consideró que “la gente en Ushuaia es más disciplinada, pero en Río Grande hay más indisciplina y el equipo prehospitalario no funciona como en Ushuaia, más otros factores que seguramente desconocemos”.
“El cansancio físico del personal sanitario se le agrega la cuestión emocional, es agotador, la familia de los enfermos que no puede estar en el hospital ni cerca de sus seres queridos es una gran presión”.
El especialista indicó que “estamos al borde del colapso sanitario, en algunas provincias ya se decide a quien se le pone el respirador y a quien no, y las cosas que deben estar pasando ni nos imaginamos”.