Javier Cárdenas, es un vecino de Río Grande que vive una complicada situación judicial tras realizar un ‘escrache’ en la casa de la persona que está acusada de abusar de su hijo: “Mi hijo confesó esto en el año 2019, atravesó su niñez, adolescencia y adultez con este dolor en su corazón”, señaló Cárdenas en AIRE LIBRE FM. Hoy, la Justicia lo obligó a pedir perdón por los daños y el padre señaló que “prefiero ir preso antes que pedir disculpas a este violador”.
El hecho ocurrió cuando su hijo tenía ocho años, y hoy ya supera los 20. En el año 2019 confesó que había sufrido un abuso sexual por parte de una persona que en ese momento tenía 17 años, por lo que era inimputable y la justicia ‘cajoneó’ el expediente: “No tuve respuesta de la justicia. Era una cena familiar y mi hijo estaba amargado. Le pregunté qué le pasaba, rompió en llanto y me empezó a contar un montón de cosas, con la impotencia me llevó a ese extremo. Sentí tanta bronca e impotencia y dije ‘tengo que hacer algo, a mi hijo no lo puedo ver llorar’. Fuimos con mi familia y lo escrachamos. Caímos detenidos pero es la impotencia que uno siente. Ver a mi hijo sufrir es una puñalada en el corazón”, dijo Javier Cárdenas.
“La justicia nos dice que tenemos que pedir disculpas por los daños ocasionados. Yo no pienso pedir perdón. Que voy a andar pidiendo perdón. Ahora la justicia me íntima con un mes de prisión y los costos. ¿Y a mi hijo qué? Yo estoy indignado con esta justicia de porquería. Para mi hijo no hay justicia”, agregó.
El padre señaló que “Mi hijo tenía 8 años en ese entonces y hoy ya mayor de edad pudo y el degenerado este llamado Iván Uribe tenía 17 años. Con esa edad era inimputable y por eso la carpetearon estos inservibles. Yo no puedo repetir lo que me dijo mi hijo, es algo aterrador y muy difícil de entender. Ahora él está asistido por un psicólogo, tiene sesiones todas las semanas. El daño que le hicieron es insalvable. Según tengo entendido, hay otra gente que también lo denunció”.
Fuente: Aire Libre