El presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande Jose Luis Iglesias expuso las dificultades que está generando el desabastecimiento de productos, sobre todo de materiales de construcción, cubiertas y vehículos, pero también falta “hasta papel para las fotocopiadoras”, dijo. Lo atribuyó a las restricciones a la importación. “Hay empresas que están paradas una semana” dijo, a la espera de la llegada de materiales para continuar las obras.
Iglesias, dialogó con Radio Universidad 93.5 y Provincia 23 sobre los problemas de desabastecimiento de diversos productos y el impacto que tiene en el comercio.
En primer lugar informó sobre la asamblea anual realizada por la institución. “La renovación de autoridades fue en septiembre y ahora se hizo la asamblea anual, donde se confirman los mandatos y se aprueba la memoria y el balance ante los asociados. Los mandatos están extendidos hasta septiembre de 2023, y estoy yo como presidente, Marilina Henninger como vice, Torrecillas como vicepresidente segundo. La asamblea fue presencial, aunque se grabó en Zoom, y fue aprobada por unanimidad la presentación de los estados contables, así que la Cámara de Comercio está a día con sus presentaciones y en los plazos estipulados”, destacó.
Preocupación por faltantes: Además informó que “el 18 de abril en la asamblea regional me dieron un cargo a nivel nacional dentro de la Cámara Argentina de Comercio. Esto también fue comunicado en la asamblea y estamos preocupados por la economía nacional.
El tema inflacionario es fuerte y sobre todo preocupa la discusión política dentro del gobierno. Uno observa disparidad de criterios y no hay un horizonte claro. En la asamblea nacional discutimos esto, porque en lo macro tenemos mejores números con respecto al año anterior. Hubo un boom excepcional en los productos que Argentina exporta y, con la restricción de las importaciones, los números dan positivo, pero es muy preocupante la pérdida de rentabilidad y de poder adquisitivo”, subrayó.
“Venimos de una pandemia y perdimos casi el 15% del PBI en dos años. Ya no estábamos bien y todos están tratando de acomodarse. El mercado no es normal porque no hay costos ciertos, fluctúan desde la logística, el transporte, en lo salarial y demás circunstancias. Esto hace incierto el camino y se pide mayor previsibilidad”, planteó.
Falta de insumos: Respecto de las quejas por falta de insumos necesarios para distintas actividades, desde las cubiertas que requiere el transporte a los materiales de construcción, observó que “hay un desfasaje de precios y se pierde la referencia, pero además hay problema de abastecimiento de insumos importados. Algunos casos son por problemas mundiales, por falta de provisión de China, y otros son de logística por el aumento de precios del flete internacional y la falta de contenedores. Además hay problemas coyunturales en la producción propia, porque por ahí falta algún elemento para terminar determinado producto. Ahí se hace un cuello de botella con los costos de estar parados”.
“Con las cubiertas hubo inconvenientes en la producción nacional y con el producto importado. La producción nacional no alcanza para satisfacer el mercado interno y además estamos exportando vehículos. En un mercado deprimido por la pandemia hay problemas de stock. Le dan las cubiertas a los autos nuevos para exportarlos y no alcanzan a reponer los pedidos que hay. Ahora que se abrió la frontera con Chile, seguramente muchos van a ir a Punta Arenas a comprar cubiertas, aunque quizás las paguen un poco más caras”, estimó.
Cabe recordar que la Ministra de Obras Públicas mencionó problemas para conseguir cemento, hierro y distintos materiales de construcción, que están demorando trabajos en marcha. “Hay problemas porque consume muchos materiales la represa que se está construyendo en Santa Cruz y había problemas con la fábrica.
Otro tema que tenemos es la logística, porque las cubiertas de los camiones no estaban calzadas con lo que exigen las normas para entrar a las plantas. A su vez la carga del producto es muy pesada. Eso se va regularizando a cuentagotas, pero es cierto que hay un retraso significativo y hay empresas que quedan paradas una semana por no tener cemento”, sostuvo.
“Uno trata de ser optimista, porque la producción de cemento está, pero no alcanza para satisfacer la demanda, por la construcción de la represa”, reiteró.
Impacto en el comercio del desabastecimiento: En cuanto al impacto en el comercio del desabastecimiento, recordó que “esto lo hablamos el año pasado y sabíamos que iba a pasar. Las reposiciones son con precios nuevos y la diferencia de productos en todos los rubros ha hecho que el consumo haya liquidado los salarios.
La gente pierde capacidad de compra y esto es por devaluación, por inflación y reposición de stock. Hoy hay que hacer un curso para hacer una compra y hay un encarecimiento de todos los costos. Hay faltantes de hasta el papel común para las fotocopiadoras. La importación no está o se hace difícil hacerla, y esto hace que la persona que tiene stock quiera retenerlo por el aumento de precios, para lograr un valor más competitivo porque también hay que reponer después. Todo esto impacta en el poder adquisitivo de la gente”.
“Yo me he juntado con el municipio para ver el tema de aumento de impuestos y me han dicho que están debajo de la inflación, pero para la gente es importante por el número y porque no tienen para pagar. Es cierto que no aumentó en proporción a la inflación, en el caso del impuesto automotor, por ejemplo. Tampoco se están entregando vehículos. Un concesionario me dijo que sobre 280 pedidos de un determinado modelo le entregaron 28, y ya los tenía señados con la carpeta lista. Los demás pueden estar para junio”, indicó.
“Antes la excusa era el famoso acuerdo con el FMI, pero ya se firmó y ahora parece que la explosión política que produjo el acuerdo afectó al partido gobernante y también está el tema de divisas. El gobierno no tiene posibilidad de decir que importen lo que quieran. Hay lista de espera en el caso de los vehículos y esto afecta la recuperación. Uno sabe que el auto que ahora cuesta 5 millones en unos meses va a estar a 7 millones, porque la expectativa es que van a aumentar, y esto influye en la demanda. La gente quiere correr a comprar vehículos para no perder el poder adquisitivo”, explicó.
Compras en crédito: Sobre la demanda de productos que se compran en cuotas, dijo que “en general los bancos cobran interés de acuerdo al producto que sea. No es lo mismo el margen que tiene el cemento que el de una licuadora. En general el comercio absorbe el interés en pagos en tres cuotas, para favorecer la venta, y en seis cuotas se paga el 6%. Cuando se vende en determinadas plataformas el costo para el comercio es cercano al 10% y, si hacemos números entre lo que cobró el banco por la retención, queda un 10% menos. El comerciante trata de trasladarlo en algunos casos. Para los que compran con Ahora 12 se cobra el máximo permitido, que está marcado por la Secretaría de Comercio y está en el 1% mensual más o menos”.
Consultado sobre el acuerdo con el municipio para ofrecer descuentos a los adjudicatarios del programa PROCREAR, expuso que “hay problemas puntuales por falta de abastecimiento. Por ejemplo, uno vende mil chapas en una semana, pero no llega el camión con el producto y tiene faltante para entregar. Con el hierro hay problemas y Acindar es el proveedor más importante del país. En la medida que entregan o no entregan ellos, se hace toda una cadena. Evidentemente es señal de que se está construyendo más, que la gente está invirtiendo en construcción, en vehículos también, y no se queda con el dinero en el bolsillo porque la inflación le come sus ahorros”.
“Me pareció una buena medida el PROCREAR, porque es una tasa buena, la mitad de la que ofrecen los bancos. Además esto tiene un efecto social importante. También han aparecido defectos del sistema, porque a una señora que tenía la plata en su caja de ahorro le sacaron todo en Ushuaia. Hay que denunciar este tipo de cosas y avisarnos entre todo para condenar estas conductas delictivas y los casos que atentan contra la competitividad en los comercios”, instó.
Fuente: Cronicas Fueguinas