Provinciales

Cuando la realidad te vuelve víctima de tu propio discurso

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Gustavo Melella se ha manejado como se le antojó en el Municipio de Río Grande y, con fondos nacionales o provinciales y traicionando políticamente a todo aquél que le tendía una mano, llegó a la Gobernación de Tierra del Fuego. Esta vez, los traicionados son los propios vecinos.

Durante la jornada de este viernes -una vez más- el intendente Martín Perez expuso la situación de la deuda de coparticipación que el Gobierno de Melella mantiene, en algunos casos, hace 45 días con el Municipio.

Perez fue preguntado por los dichos de funcionarios provinciales sobre una posible inexistencia de una deuda para con las ciudades de la provincia. Más que con las ciudades, con los vecinos.

Y es que el Gobierno de Melella, otra vez cae como víctima de su propio relato. Una vez más, las operaciones políticas que vienen en forma de gacetilla de prensa oficial y las desmentidas de esos contenidos por parte de los intendentes de Río Grande y Ushuaia -Tolhuin parece no tener voz- dejan al descubierto una situación que se presenta una y otra vez en las gestiones de Melella.

Pero esta vez es distinto, porque a la que se le miente oficial y directamente es a la gente, a aquellos que depositaron la confianza en un dirigente sin arraigo político a ninguno de los ideales que presenta el abanico partidario. Melella, sumado a un quipo de intento de funcionarios están llevando a cabo lo que es uno de las peores gestiones de Tierra del Fuego.

Sin embargo, para ellos, hacen los «mejores acuerdos salariales de la historia», están llevando a cabo «un gran plan de vacunación» y, sin dudas, en el mismo círculo político de Melella están convencidos que la tarea realizada a lo largo de la pandemia -administrando la cuarentena- ha sido satisfactoria. Eso es ser víctima del propio relato, armado por pocos y reproducido por muchos.

Una vez más, la realidad golpea a Melella en su credibilidad, siendo desmentido por un intendente y desenmascarando que los recursos están, que llegan desde Nación, pero que no se remiten a las provincias como deberían. El gobernador, al ahogar financieramente al Municipio de Río Grande, no perjudica a funcionarios de la ciudad: perjudica a la ciudad entera.

Fuente TDF al Día.