Las últimas horas de este domingo fueron penosas para los ciudadanos de Río Grande. Todos juntos fuimos testigos del egoísmo de los empresarios del Parque Industrial de nuestra ciudad y la falta de autoridad por parte del Gobierno Provincial a la hora de determinar los pasos a seguir y la forma en que deben ser realizados los procedimientos de cara a la flexibilización de nuevas actividades.
Las causas pueden ser muchas y las excusas aún más. Desde el Gobierno de Tierra del Fuego aún no han informado las medidas a tomar en contra de la empresa que durante la noche del domingo citó a una cantidad desmedida de personas para realizar testeos rápidos y, tras ello, regresar a producir este lunes.
Ante tal situación, personal policial tuvo que hacerse presente en una de las plantas del Parque Industrial para solicitar que descienda el número de personas que allí se encontraban, debiendo algunos operarios retirarse a sus domicilios.
¿Que hay gente que necesita trabajar? Sin dudas. La situación económica es difícil cuando la industria cesa la producción en Río Grande y muchas personas se vieron sin la posibilidad de renovar su contrato por la disposición de implementar una nueva cuarentena. Pero las formas pudieron ser otras.
El riesgo que se evidenció anoche en una de las plantas fabriles de la ciudad reflejó por un lado el egoísmo de los empresarios de la ciudad que pidieron casi por favor ante la Legislatura fueguina poder retomar sus actividades y, por otro, la falta de autoridad y planificación por parte de Gobierno Provincial, desde donde se autorizó que se realicen estos test rápidos para detectar COVID-19.
La situación pareció casi paradójica: aglutinaron a una gran cantidad de riograndenses en espacios cerrados para poder determinar si resultaban ser positivos de coronavirus y, a la vez, los expusieron a un gran riesgo de contagio.
Se espera que desde el COE o desde el Ministerio de Trabajo informen alguna decisión a tomar respecto de estas empresas que ponen en riesgo los cuidados tomados por todos los ciudadanos para poder disminuir la crítica situación epidemiológica que atraviesa Río Grande.
De momento, se ha demostrado que resulta ser una mezcla sumamente peligrosa para la ciudadanía la excesiva libertad que se le da a los empresarios y la falta de autoridad que ostenta el Gobierno fueguino sobre los mismos.
Fuente TDF al Día.
