La presidente de la Cámara de Comercio de Ushuaia, Claudia Fernández, fue consultada por Radio Universidad sobre como se encuentra el sector comercial y manifestó que pese al ingreso de turistas, en función del aumento de costos en todos los aspectos. El impacto del incremento de tarifas fue de un 140%, se agregan problemas de logística, falta de transporte marítimo, altos costos del terrestre y falta de insumos en las fábricas, que no entregan la mercadería que se solicita. El valor de los alquileres se duplicó y las ventas apenas se sostienen.
“La situación de los comercios de Ushuaia es similar a la de Río Grande y el resto del país, por la caída de las ventas. Tenemos una temporada de turismo de invierno muy buena, tenemos turistas extranjeros, pero en los comercios de marroquinería, vestimenta, han bajado las ventas y los que han levantado son los locales gastronómicos. Por más que el turismo derrama en todos los sectores, la situación no es muy buena porque tenemos la quita de subsidios, el alza de tarifas, ya teníamos pactado el incremento de la luz, la energía y el agua, más el gran costo de los alquileres, que prácticamente se ha duplicado”, dijo.
“Es bastante preocupante la situación y además en la macro tenemos problemas con el abastecimiento, no porque no se compre, sino porque uno compra diez pantalones y mandan cinco, y las fábricas no están produciendo por falta de insumos. Es una situación complicada porque todos ponemos un comercio para vender, ese es nuestro objetivo”, subrayó.
“Todavía tenemos proveedores que están entregando con remito abierto por no tener el costo y eso complica la situación de venta. Nos hace dudar si vender, y si vamos a poder reponer o no. Eso todavía se mantiene en algunos rubros. Tenemos un solo buque que hace el traslado de mercadería desde Buenos Aires y eso también complica. Si traemos por tierra el costo es altísimo por los 240 kilómetros de más que tiene que hacer el camión. A Río Grande el transporte terrestre le sale 15 y hasta 20 mil pesos menos. Los camiones no quieren venir, que es otra realidad, porque si vienen el costo es altísimo”, agregó.
“Río Grande es más barato y es verdad, primero por los costos de personal, porque nosotros pagamos el 80% de zona y Río Grande paga el 60%. Los alquileres los tenemos más de un 60% por encima de los costos de Río Grande y con la carga tributaria pagamos por el 80%. Todo esto se tiene que trasladar a los precios”, planteó.
Aumento de tarifas: En cuanto al impacto del aumento de tarifas, aseguró que “la diferencia es del 140%. Yo tenía un consumo en el local de entre 12 y 14 mil pesos y la factura que recibí ahora es de 31.700 pesos, más del doble. Con el agua tengo medidor y el costo del metro cúbico es el más caro de Argentina. Hicimos una estadística y estamos en un 912% más caro que Misiones y un 812% más caro que en Tucumán, donde las napas son muy profundas y es más costoso el servicio; y en Misiones el agua está muy contaminada y requiere de más procesos. Yo pago entre 87 y 89 mil pesos de agua por mes”, indicó, a lo que se suma otro tanto del servicio de cloacas.
“Está diferenciada la tasa para grandes consumidores, fábricas de bebidas, lavaderos, que pagan la tasa más alta porque consumimos más. Además pagamos el servicio cloacal, y se paga lo mismo por el desecho cloacal que por el consumo de agua; y el pago es mensual”, señaló.
“El impuesto automotor también es más caro y también la inscripción del auto, porque en Río Grande se toma el valor provincia con el descuento de la ley de promoción y en Ushuaia se toma el valor nacional del auto, por eso las patentes también son más caras”, comparó.
“Hay algunos productos que no se están vendiendo porque no tenemos precio. El gran problema es la falta de previsibilidad que tenemos. A nivel nacional el último mes tuvimos a seis dirigentes de CAME operados del corazón, con pre infartos, con stent, porque realmente es insalubre esto. Nosotros todas las mañanas levantamos las persianas y la realidad nos golpea todos los días. Uno escucha comentarios que duelen, porque dicen que los comerciantes siempre quieren ganar, y realmente pusimos un negocio para ganar”, expresó.
Bajo consumo y caída de empleo: “Hay poco consumo, el consumo que hay es con tarjeta, hay poco efectivo circulando y también está medida la compra con tarjeta, porque el costo de financiación es muy alto y la gente también está complicada. Hay gente que venía pagando un poco más del mínimo y ahora se está haciendo casi imposible esa financiación. La mayoría está usando el efectivo que les queda para limpiar esas tarjetas y poder seguir consumiendo”, dijo de lo que ocurre del lado del consumidor por la pérdida de poder adquisitivo.
En cuanto al personal empleado, “no tenemos cuantificado si hay bajas en los comercios, pero por comentarios nos ha llegado que algunos bajaron la cantidad de empleados. Los comercios todavía no han bajado las persianas. Esto pasó con la pandemia, luego abrieron algunos, otros cambiaron de rubro, pero estamos todos más o menos con la misma situación más allá del rubro”, dijo.
Competencia desleal: Respecto de los feriantes y los showrooms, aclaró que “se interpretó mal el comentario de uno de los colegas, porque no es que no queramos más ferias. Entendemos la situación de toda esa gente y la ayuda de parte de los municipios y el gobierno que les ponen el lugar físico, pero es una competencia desleal. Sabemos la situación que tiene esta gente, pero no paga alquiler, no paga empleados, no tributa porque no entrega factura, y pierde plata también el gobierno. Lógicamente que en las ferias todo es más barato, porque ni siquiera tienen que pagar publicidad. Se las hacen gratis por las redes mismas de gobierno y municipalidad. No digo que esté mal, pero tiene que ser algo provisorio y hay que ayudarlos a que puedan formalizarse y tengan por lo menos un monotributo y que se les cobre el espacio, para que sepan lo que es tener un lugar y cómo se forma un precio”, reclamó.
Reiteró que “no estamos en contra de los feriantes, y en este momento estamos dando una charla para emprendedores en la Cámara, porque los queremos formar y que sepan cuáles son las ventajas de estar normalizados”.
Sin alquileres o demasiado caros: Otra competencia desleal está en los que han decidido quitar de la oferta viviendas de alquiler permanente para destinarlas al turismo. “Se ha notado un cambio del alquiler de vivienda permanente a alojamientos temporarios para turismo y no se encuentra dónde alquilar. Lo que hay es muy caro. Son departamentos que están con alquiler temporario, también hay hotelería, pero yo como lavadero solamente los acepto y les doy el servicio cuando me traen la habilitación del INFUETUR y la municipalidad. Tengo conocidos que me dicen que, si yo no les lavo, se van a otro lavadero, y les digo que se vayan. Yo cuido a mi cliente y ojalá todos hicieran lo mismo. Sería lo normal que todo estuviera en regla”, sostuvo.
Impuesto al turismo: Por otra parte, se le pidió opinión sobre la intención del oficialismo municipal de incluir el impuesto al turismo en la carta orgánica. “Nosotros formamos parte del Ushuaia Bureau y trabajamos todas las cámaras en conjunto. Estamos intentando fomentar la industria del turismo y, cobrando más impuestos, los desalentamos. Sabemos que hay lugares en el mundo, como una parte de Venecia y Roma que tienen un impuesto al turista, pero fue porque recibían tanta cantidad de turismo que no tenían lugar. Nosotros queremos que cada vez vengan más”, contrastó.
“Más allá de eso, si se toma esta iniciativa, tiene que ser para promoción de turismo, no ir a las arcas comunes sino a un fondo específico. No nos han consultado desde la convención, pero esa es la postura si nos llegan a llamar. No creemos conveniente la creación de este impuesto pero, si se hace, tienen que saber cómo se va a recaudar, quién lo va a administrar y el destino de los fondos”, condicionó.
Ahogo de AFIP: Por último se refirió a la asfixia de AFIP, con quien tenían previsto un encuentro que se canceló. “El viernes pasado en Buenos Aires teníamos la reunión con el nuevo presidente de la AFIP y uno de los temas a tratar era el embargo de todas las cuentas, que nos hace imposible seguir trabajando. No hay forma de pagar ni de cobrar con todas las cuentas embargadas. En su momento lo trabajamos con Mercedes Marcó del Pont y no tuvimos éxito. Es impresionante la cantidad de embargos y clausuras que hay. Todos estamos con planes de pago después de la pandemia y prácticamente se duplicó la tasa de refinanciación de AFIP. Se hace imposible pagar y no se puede seguir adelante. A medida que pasa el tiempo aparece una complicación más, y la reunión del viernes quedó suspendida por la situación con la vicepresidente. Calculamos que la semana que viene podremos tener una reunión”, concluyó.
Fuente: Crónicas Fueguinas