La Policía fueguina busca una hombre identificado como Eloy Ubaldino Coria quien se encuentra desaparecido desde el pasado viernes. El mismo se desempaña como cuidador de un terreno intrusado en la Ruta J.
Luego de la denuncia efectuada por un amigo alarmado por no haber vuelto a tener noticias de él, después de visitarlo en su domicilio, en horas de la tarde del 25 de junio.
En esa última vez que Coria fue visto, su amigo refirió que llevaba puesta una campera de abrigo de color marrón, sin capucha; un pantalón negro de jean y borcegos del mismo color. En cuanto a las características personales aportadas se pudo saber que el puestero mide alrededor de 1,60 de altura, es de contextura semi robusta, de tez blanca, cabello corto y negro con canas, con barba.
El trámite de solicitud de paradero se sustancia en la Comisaría Segunda de Ushuaia. Cualquier información que pueda aportarse al respecto se podrá cursar llamando al abonado 101 o dirigiéndose personalmente a la comisaría más cercana.
Denuncia de trabajador explotado: Un trabajador expuso las situación, “Eloy como muchos de nosotros, vive en condiciones deplorables…”.
El hombre, de pelo canoso y espalda encorvada, de unos 70 años de edad, dijo que él también tiene a cargo el cuidado de una casa del sector, y que como muchos otros, vive en condiciones de absoluta precariedad.
Consultado acerca del nombre de su empleador, el septuagenario se abstuvo de aportar su nombre “porque eso significaría tener problemas con el patrón y estaría peor que lo que estoy ahora, de patitas en la calle”, aunque solo aportó que “es dueño de una agencia de autos de altísima gama, en Ushuaia”.
Por las mismas razones usaremos el nombre ficticio de don Francisco para no identificarlo con su nombre real, ya que “si vivir así es muy difícil, sin trabajo ni ningún ingreso, a mi edad, sería más desesperante todavía”.
Preguntado acerca de las tareas que él y otros hombres realizan como cuidadores de construcciones asentadas en tierra fiscal, usurpadas al Estado, pero cercadas y con carteles que rezan – en el colmo del absurdo – “Propiedad privada, no pasar”, don Francisco explicó: “Somos muchos los que por necesidad trabajamos para gente que se apropió acá de hectáreas y hectáreas de tierra tirando alambre y cercando, nomás.
Los patrones vienen cada tanto, los fines de semana y a veces en ésta época. En casi todos los casos los dueños tienen la casa cerrada para uso exclusivo de ellos y nos dan un galpón para que viva el cuidador”.
Consultado sobre cómo se calefaccionan, sobre todo en el invierno, con temperaturas bajo cero o cómo se higienizan dado que tampoco existe conexión de agua ni cloacas, don Francisco con gesto de resignación respondió: “La única forma de calefacción posible es la de leña. Prendemos tachos a modo de salamandra y con eso nos calefaccionamos porque red de gas obviamente no hay y usar garrafas es muy complicado porque hay que traerlas, transportarlas a través del bosque y después hacer el camino inverso para llevarlas a Ushuaia para recargarlas. Y en cuanto a la higiene calentamos agua en tachos para bañarnos con jarro, cada tanto. Hay que vivir una situación así para entender lo que nosotros pasamos…”.
Ni gremios, ni Ministerio de Trabajo: Sobre la visita por el sector en alguna oportunidad de los gremios que representan a los trabajadores rurales o del Ministerio de Trabajo, don Francisco fue terminante: “Nunca jamás vino nadie a preguntarnos nada. Ni a censarnos ni a preguntarnos qué hacemos. Todos estamos en negro. Aceptamos vivir así porque muchos de nosotros ya no podemos conseguir trabajo haciendo otras cosas, por la edad y nos conformamos con tener un techo sobre la cabeza. Sé inclusive que hay algunos muchachos que cobran 2 mil pesos apenas y que sus patrones les dicen que se conformen porque ´les dan casa”. Son galpones helados, de piso de tierra, con una bombilla de luz y cables puestos así nomás. Yo no cobro mucho más, pero es lo que tengo. Ojalá alguna vez pasara alguien a ver cómo estamos y a exigirles a los patrones que nos den condiciones más dignas para vivir”.