El miércoles pasadas las 14 horas, en que el movimiento baja sensiblemente en los tribunales del Campamento YPF, el juez de instrucción 1 , Daniel Cesari Hernández, procedió a llevar adelante una medida judicial en el fuero de su par, el Dr. Raúl Sahade.
De esta forma el juez Cesari Hernández junto a su secretario, Marcelo Escola, y una discreta unidad de la brigada de Delitos Complejos de la Policía Provincial, irrumpieron en el despacho del juez de instrucción 2, el Dr. Raúl Sahade.
Esto fue en el marco de la situación marcada por la Sala Civil de la Cámara de Apelaciones, en una causa donde se investiga a una abogada particular, la Dra. María Angélica Naveas, por cohecho contra un cliente, al que extorsionó con cifras millonarias de dinero para “aligerar” una causa.
Los camaristas marcaron en el peritaje del celular de la abogada que había un chat posiblemente comprometedor con el juez Sahade, en una conversación propia de una relación en confianza entre ambos, pero en la que se habló de “plata”, aunque sin referencia específica a destrabar causa alguna.
Incluso la letrada recriminaba al juez que no la recibía en su despacho, lo que resulta contradictorio a lo que entendieron los camaristas como una “irregularidad”.
Además de enviar las actuaciones al Superior Tribunal, que dio intervención al Consejo de la Magistratura; los camaristas intimaron al Fiscal Mayor Guillermo Quadrini y al juez Cesari, a investigar esta situación sobre la que no habían advertido irregularidad alguna.
Juez imputado
Ahora con ese mandato, Cesari llevó adelante esta medida de prueba en el propio despacho de Sahade, a quien incautaron su celular, a fin de cotejar esos diálogos, además de incautar la computadora del mismo, así como información relacionada a las causas en trámite que pueda tener en ese juzgado la mencionada abogada.
El mandato judicial concluyó con la incómoda tarea del magistrado actuante de notificar de derechos y garantías a su par, en el marco de la causa, a la espera de una definición respecto de la situación investigada