Resultados de la colocación de la vacuna Sputnik V a médicos, enfermeros y laboratoristas en Tierra del Fuego.
Las molestias experimentadas por los primeros agentes sanitarios del sector público y privado que se vacunaron el martes pasado fueron moderadas y no requirieron en ningún caso hospitalización, aunque la mayoría debió pedir carpeta médica el día posterior a ser inyectados.
En forma absolutamente concordante con lo ocurrido en el resto del país, en Tierra del Fuego los trabajadores de la salud del sector público y privado que fueron vacunados el martes pasado en el HRU y en el HRRG, experimentaron reacciones adversas que en ningún caso tuvieron consecuencias graves.
Diario Prensa Libre dialogó con uno de los médicos que recibió el martes 29 de diciembre último, en horas del mediodía, la primera de las dos dosis de la vacuna que se espera evite que las personas se contagien o, en el peor de los casos, que si ello ocurre, no se vean afectadas con complicaciones que le causen la muerte.
“Muchos de nosotros, estimo que un 80% de todos los que nos vacunamos, experimentamos dentro de las primeras 24 horas de la aplicación, algunas líneas de fiebre que no pasaron de 38 grados. Otra reacción común a todos fue el dolor de cabeza y en algunos de nosotros, de espalda”, comenzó relatando el profesional.
“Algunos debimos avisar que el miércoles 30 no íbamos a poder ir a trabajar por las molestias que sentíamos, pero después de las 24 horas y en todos los casos, dejamos de sentirlas y volvimos a estar bien” – destacó.
La misma fuente consultada agregó además que si bien en ninguno de los vacunados hasta la fecha se han registrado complicaciones graves “de todas maneras hay que prever estas reacciones que se manifiestan dentro del primer día de la colocación de la vacuna. Cuando se haga extensiva a todas las personas tendrán que tener en cuenta esto porque no van a poder ir a trabajar debido a que se van a sentir mal. La colocación en sí misma también es un punto a considerar porque es bastante dolorosa. Lo mejor es descansar y no hacer ningún esfuerzo con el brazo en el que se inyecte la vacuna”.
Otra de las personas vacunadas, del área de enfermería, agregó también que “para entender qué se siente se puede ejemplificar diciendo que es como si uno se hubiera contagiado: se sienten los síntomas propios del coronavirus, atenuados y por 24 horas. Después uno vuelve a sentirse bien”.
Un poco de miedo
En forma confidencial, las fuentes refirieron que “notamos que entre nuestros compañeros hay un poco de miedo. Algunos están muy atentos a lo que sentimos nosotros. Seguramente todos van a terminar vacunándose cuando les toque el turno, sobre todo porque la eficacia de la vacuna también está muy supeditada a que en algún momento todos estemos vacunados”.
Expectativa por la segunda dosis
El personal de la salud de los centros públicos y privados que se vacunaron el pasado martes 29 de diciembre, deberán recibir una segunda aplicación el lunes 18 de diciembre aproximadamente, dado que entre una y otra no deben transcurrir más de 21 días.
“La verdad es que estamos ahora expectantes a que nos inyecten nuevamente para completar el esquema y supuestamente estar más protegidos en caso de infectarnos con COVID. Todos sabemos que la vacuna no le da garantías del 100% a nadie de no contagiarse pero lo que sí permite es que en el caso de enfermarse, uno no termine internado en Terapia Intensiva conectado a un respirador” – expresó el integrante del cuerpo de enfermería nosocomial.
Consultados acerca de la opinión que tienen con respecto al tipo de vacuna que recibieron, respondieron en forma coincidente: “Yo no creo que ningún gobierno del mundo vaya a disponer que se vacune a la población sabiendo que puede causar un mal. A nosotros nos tocó la rusa, perfecto. Capáz que más adelante estén disponibles otras. Lo que importa es que haya mucha gente vacunada y ojalá en algún momento, todos lo estemos. Pero esto recién empieza”.
Finalmente se pudo saber que las autoridades sanitarias realizarán la aplicación de la vacuna al resto de los agentes sanitarios en función de un organigrama que contemple la posibilidad de que el vacunado no se presente a trabajar al día siguiente. En función de esto no se vacunará a todo el plantel de un turno el mismo día sino que se hará en días alternos para evitar que se resientan los servicios. Esto se decidió en función que la mayoría de los agentes vacunados la semana pasada no se presentaron al día siguiente en sus puestos de trabajo, aduciendo encontrarse con fiebre y otras molestias.
Diario Prensa