La posición de Cristina frente a las candidaturas del Frente de Todos modificará el mapa electoral. El apoyo de Lula a Alberto. Lo que dice Massa en privado. La posibilidad cierta de que juegue Macri. El poder de un presidente.
El intento de golpe a Lula a la semana de asumir, la destitución de Pedro Castillo en Perú, el atentado a la vicepresidenta colombiana Francia Márquez y el intento de magnicidio a Cristina en pocos meses revelan la bajísima intensidad de la democracias de la región y el cada vez más escaso poder de sus gobiernos. Así, este año los candidatos se disputarán una banda y un bastón que se van transformando en parte de la escenografía de una ficción de democracia, con mucho de drama y de a ratos comedia, que ya no simboliza poder sino impotencia. La decisión de Cristina de no ser candidata tiene más que ver con esa precariedad institucional que con su situación personal. Los candidatos del Frente de Todos por afuera del cristinismo apuestan a salir del encierro acumulando poder; la vice presidenta, a desnudar la farsa. En ese contexto se definirán las candidaturas.
Cristina
“Cristina no es candidata porque está proscripta. No corresponde que un compañero de nuestro sector participe en una elección en la que la líder está proscripta”. La definición en boca de una de las personas más cercana a Cristina tendrá un impacto electoral enorme si se cumple. “Hay compañeros que dicen que deberíamos ir por afuera del Frente de Todos con un discurso basado en la situación institucional del país”. Esa es otra posibilidad”. Esta segunda opción también sería disruptiva. En todo caso, lo que se vislumbra es que la decisión de la vice presidenta no va a ser un dato menor en el armado del Frente de Todos. Ante la consulta sobre si hay una mínima posibilidad de que sea Cristina la respuesta remite a Brasil: “La bajarían dos meses antes de las elecciones como a Lula, la sentencia de la Corte también está firmada”.
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Alberto
La pregunta en relación a Alberto no es por qué va por su reelección, sino por qué no lo haría: todos los presidentes van por la reelección. “Aún en los peores momentos las encuestas daban al FDT competitivo. Me entregaron un país en default, con una deuda gigante con el fondo y a los tres meses me agarró una pandemia. Vamos a llegar con tres años de crecimiento consecutivo y un desempleo 50% más bajo que el que dejó Macri. Y eso con pandemia y guerra”. Todo lo que dice el presidente es cierto. “Si lo ponemos en valor y terminan las internas podemos ganar. Yo soy el candidato, salvo que se demuestre que hay un compañero que garantice el triunfo o mida ostensiblemente más que yo. Pero eso hoy no se verifica”. El presidente cuenta que Lula le dijo “necesito que seas vos el candidato y que reelijas”. Un apoyo público y un acuerdo con Brasil con impacto concreto e inmediato para Argentina sería un impulso a su candidatura. Alberto va a jugar. No está diciéndolo para mantener el poder unos meses.
Massa
En privado, Massa dice “en abril decido si juego o no”. Un ministro importante de Alberto que lo conoce bien señala “en abril Sergio es candidato, sin duda: es el único que tiene posibilidades de ganar un ballotage”. No es fácil la situación del ministro de Economía. Los empresarios sueñan con una final Larreta – Massa; el embajador de Estados Unidos también. Varios gobernadores e intendentes afirman que si baja la inflación “es el candidato natural”. ¿Será el candidato natural de los votantes de Cristina? Cuando Grabois dice “mi candidato es Wado” intenta presionar para que Cristina tenga candidato porque intuye que no lo tendrá. No es el único que opina que su ausencia generará una sensación de orfandad en sus votantes. ¿Dónde irán? No sería descabellado pensar en una elección récord de Miryam Bregman. Grabois dice que si Cristina no tiene candidato él juega. Muchos votos no va a sacar, pero le va a recordar al electorado el apoyo de Massa a Macri, sus amistades empresarias y judiciales. La fuente cercana a Cristina de excelente relación con Massa se pregunta: “En un país en semejante estado de fragilidad, en el que el ministro de Economía dedica día y noche solo a que no desbarranque la economía, ¿puede ese hombre hacer campaña?” Massa trabaja 20 horas por día con una voluntad inclaudicable, nadie hace semejante esfuerzo sin un objetivo fuerte e inmediato. En el largo plazo estamos todos muertos.
Todo indica que si Massa fuera candidato Cristina lo apoyaría a su manera: como ahora, callada. Así ella no carga con otro compromiso y él no carga con la imagen negativa de la vice entre su por ahora pequeño electorado. La pregunta es si alcanza el silencio de Cristina para guiar a sus votantes hacia Massa. Tampoco es seguro que lo apoye. “Si juega Sergio, Daniel también”, afirma la fuente cercana a la vice refiriéndose a Scioli. En ese caso habría que ver a quién prefieren los votantes de Cristina.
Scioli
“Alberto tiene derecho a la reelección. Si el presidente facilita una PASO sin él yo juego. Y estoy seguro de que gano”. Scioli se tiene fe. “Puedo ganar votos de afuera. No creo que Cristina se involucre en una paso con Sergio. Hoy tenemos dos coaliciones que están en 35 puntos. Hay que pensar en el ballotage y quedarse con los votos de Milei, que no son de derecha sino anti política. Hay que poner en valor lo que se hizo. Si ponemos en valor lo que hicimos tenemos 40 puntos. Yo negocié con Bolsonaro, puedo hacerlo con cualquiera acá”. Scioli peleó en 2015 como un titán, luego fue leal y jugó donde le pidieron. Negoció con Bolsonaro, vino de ministro y volvió a Brasil sin quejarse. Siempre es candidato.
Larreta
La incorporación de Martín Redrado al equipo del jefe de gobierno porteño no tuvo la repercusión que merecía. Las relaciones internacionales del economista son un activo importante para el candidato en términos de la interna. Larreta le roba a Waldo Wolf a Patricia Bullrich y luego se diferencia de todos condenando el golpe a Lula sin retaceos. “Macri no va a jugar porque tiene una imagen negativa muy sólida. Él sabe que pierde”, opina en privado. “Patricia se queda sin nafta en poco tiempo”, agrega, sin aclarar si habla de energías o de plata. Sabe que tendrá que entregar mucho en la negociación con Macri. Lo de Jorge Macri en la ciudad se va volviendo inexorable y ahí no termina la negociación. Pero asegura que será “candidato único del espacio”.
Macri
“Mauricio habla de un plan de gobierno con un nivel de detalle que solo un candidato puede trazar. Nadie arma un plan para otro”, señala un dirigente de su círculo íntimo. Otro de sus allegados señala “nadie sabe qué va a hacer. Si juega no hay paso” y agrega “si no es Mauricio, Patricia no se baja y el apoyo del jefe estará implícito”. Néstor Grindetti es el armador y candidato de Macri en la provincia. Si el ex presidente no juega va con Bullrich. Todo el sector da a Jorge Macri como seguro en la Ciudad.
Milei
“Estamos en el mejor momento, hoy podemos ganar un ballotage. Cada vez mejor en el sur y norte del país. Necesitamos un candidato fuerte a gobernador en Buenos Aires. Fernando Burlando puede ser el hombre. Juntos por el Cambio está roto, todos los días se quiebra en otra provincia, hasta en Buenos Aires se le atreve el radicalismo”. Milei crece en el descontento de los pobres y la liviandad de la clase media. Su hombre de confianza lo ve ganador. Al establishment le conviene que exista, que sume legisladores de derecha al Congreso, pero ya vio lo que pasó en Brasil con Bolsonaro y desconfía del personaje. Si lo ven muy arriba, Clarín en el último mes lo va a atacar fuerte. Fundamentalmente para que no sea funcional al triunfo de Axel Kicillof en la provincia.
Rezando por Macri
Cuando pasa el tiempo los logros de Cristina se agigantan ante su electorado. Lo que haga en los próximos meses será decisivo. No todos creen que apoyará a Massa. Cuando explicó su apoyo a Alberto en 2019 remarcó que el hoy presidente cuando ella lo eligió “no tenía poder”. Se refería a que evitó elegir a un Néstor que la convirtiera en Duhalde. Massa sí tiene poder: por sus relaciones nacionales e internacionales, su partido y el apoyo que va ganando en el peronismo. “Es un Nestorcito”, lo define un hombre de Alberto. Quizá también por eso se hable de que Cristina no apoyará a nadie. Alberto confía en tener la suerte de Joe Biden, que estaba planchado hasta unos meses antes y con una leve mejora ganó porque del otro lado estaba el fantasma de Donald Trump. Por eso habla de Macri. En 2021 cuatro millones de electores del FDT no fueron a votar. El peronismo necesita que vuelvan. Para eso tiene que mejorarles la vida y le queda poco tiempo. La otra razón que puede sacarlos de sus casas para ir a votar es la candidatura de Macri.
Vamos por poco
En política ya nadie puede ir por todo. No hay relación de fuerzas; hay relación de debilidades. Los jueces deciden sobre la coparticipación federal, importaciones, el precio de Internet y la libertad de los dirigentes políticos, por citar algunos ítems. Pero tampoco son ellos los jefes. El jefe siempre es el que paga, en este caso, sus viajes. Y lo peor: ese jefe no va a elecciones. El Lawfare puede durar más que una dictadura. El poder en las sombras es más duradero que el que se deja ver. Ir a una elección olvidándose de que quisieron matar a Cristina y está proscripta es volar bajo. Lo más importante que hizo Néstor fue revalorizar el poder político. Ese debería ser el objetivo principal de cualquier candidato que se respete, incluso el de Alberto, ya sin virus que lo encierre.
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