Cristina Fernández de Kirchner ha vuelto a posicionarse como la principal figura opositora al gobierno de Javier Milei, pero esta vez con una jugada política más que estratégica: su postulación abierta como candidata a presidir el Partido Justicialista (PJ). Este movimiento representa mucho más que un regreso al centro de la escena, es el primer paso en la reorganización del arco Nacional y Popular con Cristina como la principal arquitecta y conductora de este proceso.
El PJ, que durante décadas fue el vehículo de las grandes transformaciones sociales y políticas en el país, está listo para una nueva etapa, en esta ocasión bajo la conducción de CFK. El reordenamiento propuesto buscará incluir a todas las vertientes del Movimiento Peronista, según expresó la propia Kirchner en una nueva carta abierta, pero con un programa común, fruto de un debate interno, que le devuelva a la Argentina un sendero de producción y desarrollo. Esta nueva etapa tendrá implicancias profundas en todo el país, y Tierra del Fuego no será la excepción.
En nuestra provincia, al igual que en el resto de la Argentina, el proceso buscará contener a todos los sectores populares bajo un gran frente. El PJ será, al igual que en otros momentos históricos, la locomotora o la punta de lanza de este nuevo punto de partida, y el intendente de Ushuaia, Walter Vuoto, será quien tenga la responsabilidad de conducir ese frente en la provincia más austral.
La revalidación de su liderazgo en el PJ provincial hace apenas unos meses, no fue casualidad. Vuoto ha demostrado ser un dirigente con capacidad para leer los tiempos políticos y posicionarse en consecuencia. De los tres intendentes peronistas que gobiernan en Tierra del Fuego, fue él quien no dudó en sumarse al llamado de diversos dirigentes de todo el país para que Cristina asumiera la presidencia del PJ a nivel nacional. Ese gesto no solo habla de su lealtad al proyecto kirchnerista, sino también de su capacidad para entender que, en este nuevo escenario político, la centralidad de su rol será total en la provincia.
Con Cristina como armadora y conductora del PJ a nivel nacional y Vuoto conduciendo en Tierra del Fuego, se abre una nueva etapa en la que el Peronismo, lejos de estar en retirada, se prepara para volver a ser la fuerza política que, una vez más, le devuelva a los argentinos y argentinas una alternativa real. Lo que se configura no es solo una oposición al gobierno de Milei, sino la construcción de un nuevo horizonte que “devuelva a esta Argentina sumida en la crueldad y el odio de los necios, la esperanza y el orgullo de ser argentinos».
FUENTE: EL DELIVERY