Pese a la grave situación en la que se encuentran, llama la atención la poca adherencia a las prohibiciones dispuestas desde el Ministerio de Salud por parte de los vecinos de Río Grande.
Aunque es constante y repetida la difusión de las normas de prevención que se están aplicando en la ciudad de Río Grande, que se encuentra además cerrada al ingreso de personas por vía terrestre y aérea, continúa trascendiendo la realización de encuentros sociales concurridos. Uno de ellos tuvo lugar en la Margen Sur, en donde siete participantes de una fiesta terminaron detenidos y uno de ellos, atendido en la guardia del Hospital Regional Río Grande por haber sido víctima de una agresión con un cuchillo.
El evento social tuvo lugar el sabado 25 de julio último y se extendió hasta la madrugada del domingo, ocasión en la que una comitiva policial debió acudir para tomar cartas en el asunto y disponer el traslado del organizador de la fiesta, identificado como Fidel García, de 28 años de edad, al nosocomio, con un hombro sangrante.
Otro hecho que llamó la atención de sobremanera por estar involucrada una fuerza de seguridad, se produjo cuando a raíz de un asado en el que participaron integrantes del Batallón de Infantería de Marina – BIM Nro 5 – medio centenar de concurrentes debió ser aislado preventivamente, al confirmarse que dos de ellos arrojaron positivo al testeo de coronavirus.
El Ministerio de Salud de la provincia de Tierra del Fuego y el Comité Operativo de Emergencia (COE), confirmaron que los dos infectados pertenecientes al BIM 5 participaron de un asado en el que también concurrieron personas vinculadas a un polideportivo, uno de cuyos empleados provocó – él solo – 18 contagios.
Fuente diario prensa.