Se trata del reconocido delincuente y la sentencia es en función de su último intento delictivo y la reincidencia que ostenta. Vale recordar que, en marzo último, este sujeto estuvo a punto de ser linchado por una turba enardecida y se tuvo que refugiar en un kiosko, para evitar hicieran «justicia por mano propia».
Saromé tirado y esposado en Libertad al 900, luego de ingresar a robar en un negocio de electrodomésticos.
El Juzgado Correccional de Río Grande sentenció al ciudadano Diego Armando Saromé (39) a la pena de seis meses de prisión efectiva, por el delito de «amenaza en concurso real en grado de tentativa».
El célebre malviviente local se encontraba en carácter de detenido desde marzo último cuando protagonizó su último episodio, de tantos otros que componen su historial. En aquella ocasión, el blanco elegido fue un automóvil Palio estacionado en Estrada al 900, al cual intentó intrusar para llevarse elementos que había en su interior.
Pero el destino quiso que la dueña del rodado lo detectara infraganti en su maniobra, por lo que luego de avisarle a sus familiares y vecinos un grupo de personas fue a encararlo con la firme intención de hacer justicia por mano propia, hartos del eterno accionar de este individuo.
Saromé no tuvo otra salida para proteger su integridad más que escaparse de la turba que lo perseguía, y se refugió en el polirrubro «El Yakaré» de Thorne y Alberdi, increíblemente siendo cuidado por la policía para evitar que el asunto se desmadre y se convierta en un episodio a lo «Relatos Salvajes». No obstante, a posterior fue trasladado a sede policial y quedó detenido.
Como si no fuera poco, previo a ser metido en el patrullero el delincuente hizo una arenga y amenazó a quienes lo perseguían con «represalias», en caso de que lo denunciaran. Tras el fallo emitido por el juzgado, al menos por medio año las calles de Río Grande podrán estar exentas de su accionar: no podrá solicitar libertad condicional ni otros beneficios, debiendo permanecer tras las rejas.