Opinión

¿Será para Melella otro «fue un error confiar en la responsabilidad» de la gente?

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La Vuelta a la Tierra del Fuego dejó entrever cuatro circunstancias: que la «segunda ola» no le interesa a nadie, que la irresponsabilidad social aparece en el momento menos esperado, que el gobierno de Gustavo Melella es indeciso y no puede aplicar controles necesarios y que el Moto Club responsabilizó al público del descontrol que se generó este sábado en uno de los eventos deportivos más grandes de la provincia.

Si un evento que convoca a una cantidad enorme de personas se realiza en la víspera de una segunda ola de la pandemia más mortal que los libros de historia recuerdan en los últimos cien años, ¿Qué hacer? La respuesta parece tan fácil como lógica ante tres caminos posibles: o se confía en la responsabilidad de los ciudadanos; se prohíbe la concurrencia de público o se aplican controles ante esa gran asistencia de la población.

Para el Gobierno de Tierra del Fuego ninguna de esas soluciones estuvo a la mano. Al parecer, se complica tomar decisiones cuando aprietan los zapatos para un gobierno que, si no es con ayuda de Nación, no hay problema que resuelva o, lo que es peor, anticipe.

Esta nueva edición de «La Vuelta» se encontró inmersa en polémicas desde antes de su comienzo y el paralelismo con la gesta del 2 de abril es -aunque exista una postura de los Veteranos de por medio- inevitable. Y es que el Gobierno Provincial decidió vallar la Avenida Héroes de Malvinas -continuación de calle Elcano- en la ciudad de Río Grande y colocó allí a personal de policía para evitar el paso de la gente, aún sin encontrarse establecido un toque de queda o prohibición de circulación. Una situación por demás irregular.

La confianza en la gente, en ese momento -y de forma acertada a la luz de los resultados de este sábado- no fue suficiente como para hacer una Vigilia del 2 de abril con las masas en la calle, como siempre. La contracara de esto fue esta Vuelta a la Tierra del Fuego, sin ningún tipo de control y dejando a la libre responsabilidad de los fueguinos sobre el cuidado de los protocolos sanitarios, uso de barbijo y respeto del distanciamiento social.

¿Qué utiliza el Gobierno para determinar cuándo una situación es peligrosa y cuándo no? Nadie sabe. Quizás ni ellos mismos lo sepan y vivan en una enorme improvisación de la que, por supuesto, no salen solos sin dejar una imagen bochornosa.

Porque aunque el que decida si se reanuda la carrera es el funcionario Daniel Facio o cualquier otro, el mismo depende directamente del gobernador Gustavo Melella. Aunque no parezca, pertenecen todos a un mismo equipo de trabajo. No es la primera vez en que se hacen los distraídos desde el Gobierno y no emiten ninguna comunicación oficial.

«Fue un error confiar en la responsabilidad» de los fueguinos

Esas fueron las palabras de Gustavo Melella en el último rebrote de Tierra del Fuego. Por el mes de agosto de 2020, tras el arribo de más de 5.000 personas a la provincia, el gobernador del FORJA reconoció como un error confiar en la responsabilidad de los fueguinos y de los repatriados.

Tras volver a fase 1 -cuarentena estricta- Melella se desligó de cualquier tipo de responsabilidad en la toma de decisiones e indicó directamente a la ciudadanía. 

Nadie sabe qué pensará Melella sobre la situación de esta «Vuelta» durante la famosa «Semana Santa Cuidada» que publicitaron durante toda la semana pero, sin dudas, la pregunta que queda en el aire es: ¿Volverá Melella a arrepentirse de confiar en la gente? ¿O se hará cargo en el futuro de este tipo de decisiones como la de continuar un evento deportivo con un público masivo?

fuente: Tdf al día