Tuvo que enterarse de lo que había ocurrido por un posteo en Facebook y en la misma red desahogó su dolor.
La provincia de Mendoza aún se encuentra conmovida por el brutal asesinato de Naiara Ortíz, la nena de un año y nueve meses que fue asesinada a golpes, y que por el hecho, están detenidos su mamá y su novio. «Es un momento muy difícil, no entiendo tanta maldad hacia un ser tan inocente», se lamentó el padre de la víctima, que se enteró de la noticia a través de las redes sociales.
Hasta el momento, María Isabel Ortíz y Miguel Ávila no declararon una palabra. Los dos están detenidos e incomunicados por el homicidio agravado por el vínculo y con alevosía de Naiara, y podrían recibir una pena de prisión perpetua.
Por su parte, el padre biológico de la beba asesinada hacía meses que no podía verla ya que la madre, al ponerse nuevamente en pareja, cortó todo contacto con él. Así fue como tuvo que enterarse de lo que había ocurrido por un posteo en Facebook y en la misma red desahogó su dolor.
Desgarrador testimonio
«Mi hija querida, mi princesa, después de tanto misterio e incertidumbre acabo de saber de la manera que te arrebataron la vida», escribió el hombre, y agregó: «Esto no va quedar así, mi amor. Los que te hicieron esto tienen que pagar. Que no sea solo un caso más. Me quitaron un pedazo de mi corazón».
«No la veía desde hace tres meses. Desde que ella (la madre) se puso en pareja me bloqueó de todos lados. Lo poco que sabía era que estaba bien», aseguró el padre en diálogo con Radio Regional. Pero tampoco le avisaron que se había muerto.
Uno de los mensajes del padre
«Me entero por Facebook. El hermano de la mamá de la nena me etiqueta en una publicación en la que decían que la iban a extrañar. Me dijo que había estado jugando y se descompuso», se lamentó.
El otro posteo del hombre
Naiara había ingresado el sábado a un hospital de Rivadavia y su mamá dijo entonces a los médicos que se había descompensado por un cuadro de deshidratación. Un día después murió y la autopsia reveló que tenía el cráneo fracturado, tres costillas rotas y lesiones en el hígado y en los riñones.
Fuente/Crónica
