Luego de aprovisionarse de combustible en el puerto de Ushuaia, la nave militar ya se encuentra nuevamente en su asiento natural, Mar del Plata.
En su recorrida por los espacios marítimos argentinos comprendidos entre Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia – frente a las Islas Malvinas – y Puerto Deseado, detectó 422 buques pesqueros de bandera extranjera sin licencia argentina que realizaban sus faenas más allá de la milla 200, o sea unos 322 kilómetros a contar desde la costa.
En las últimas semanas la unidad dependiente de la División Patrullado Marítimo, realizó actividades operativas en los límites de la Zona Económica Exclusiva bajo la coordinación del Comando Conjunto Marítimo.
El día 10 de abril arribó a la Base Naval Mar del Plata el patrullero oceánico ARA “Storni” luego de realizar actividades de control de los espacios marítimos de jurisdicción nacional, incluidos frente a las costas de las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. La unidad, al mando del capitán de Fragata Mauricio Gabriel Dunel, había zarpado el pasado 17 de marzo hacia la zona de concentración de los buques pesqueros en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) y las áreas adyacentes.
Durante los primeros días de patrulla la embarcación cubrió la zona comprendida entre Puerto Madryn y Comodoro Rivadavia, en tanto que una segunda etapa abarcó el área entre Comodoro Rivadavia y Puerto Deseado. Vale destacarse que esta zona es la más próxima a las Islas Malvinas, distantes a unos 892 km desde la costa argentina. En este sector precisamente fue hallado en noviembre de 2018 los restos del submarino ARA San Juan, con sus 44 tripulantes, sin que hasta hoy se sepa qué les ocurrió.
Durante los días de patrullado, la unidad realizó la detección de más de 422 buques de bandera extranjera y pudo constatar que las unidades sin licencia argentina realizaban sus faenas más allá de la milla 200, en tanto que los buques que se encontraban dentro de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) contaban con las autorizaciones correspondientes.
“De esta manera se continuó con la misión de vigilar y controlar los espacios marítimos de jurisdicción nacional, con el objetivo de custodiar los intereses marítimos argentinos, disuadir buques de infringir las normas y leyes nacionales, y monitorear la actividad de la flota pesquera extranjera en la zona adyacente a nuestra zona económica exclusiva” – consignó su capitán.
La unidad navegó durante dos semanas con una tripulación que incluyó al personal del buque, de la Agrupación Buzos Tácticos y la Dotación de Visita, Registro y Captura de la División Patrullado Marítimo. Por otro lado, también se encontraban embarcados un oficial de Prefectura Naval Argentina y un inspector de Pesca de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura de la Nación.
La navegación también incluyó operaciones específicas con una aeronave B-200 perteneciente a la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima en la zona donde habitualmente se produce la mayor concentración de buques pesqueros.
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