Se trata de José Dagoberto Díaz Aguila, un jornalero chileno con DNI argentino y domicilio en Río Grande. Se cree que estuvo en el camping donde fue vista la joven por última vez en 2008. También lo buscan por un intento de asesinato que ocurrió años más tarde.
El 28 de septiembre se cumplen 12 años de la desaparición de Sofía Herrera en un camping de Río Grande
La Justicia de Tierra del Fuego pidió a Interpol la captura internacional de José Dagoberto Díaz Aguila, apodado “Espanta la Virgen”, un jornalero de nacionalidad chilena nacido en Castro, zona de Chiloé, con DNI argentino y de 51 años de edad: se lo vincula a la desaparición de Sofía Hererra, ocurrida en Tierra del Fuego en septiembre de 2008.
La orden fue dictada este viernes por el títular del Juzgado de Instrucción N°1 de Río Grande, Daniel Césari Hernández, que lleva adelante la investigación y dos meses atrás había ordenado la actualización del perfil forense del rostro de la menor.La foto será dada a conocer el 28 de septiembre, día en que se cumplirán 12 años de la última vez que la vieron en un camping situado al sur de la ciudad. El dato, adelantado por medios fueguinos, fue confirmado por altas fuentes policiales a Infobae.
José Dagoberto Díaz Aguila: su foto que consta en los registros de Interpol.
La pista de “Espanta la Virgen” es la que sigue el juez desde diciembre de 2018, cuando ordenó un megaoperativo por zonas rurales en busca del mismo sujeto, de 51 años, que ahora podría estar residiendo en las afueras de la ciudad chilena de Punta Arenas.
Díaz Aguila logró un DNI argentino y tuvo empleos en blanco en dos empresas de construcción fueguinas entre 2012 y 2016: su información que consta en la AFIP revela un domicilio fijado en Río Grande. Incluso registra una pequeña deuda de cinco mil pesos con una empresa de microcrédito.
La Justicia llegó a la imputación de Díaz Aguila por dos caminos distintos: el testimonio brindado por un suboficial de la policía de la provincia que participó de las primeras tareas de búsqueda de Sofía, en 2008, y por la descripción que brindó uno de los niños que estaba en el camping John Goodall (a 60 kilómetros al sur de Río Grande) donde desapareció la niña fueguina durante un día de campo junto a su familia.
María Elena Delgado, la mamá de Sofía, está convencida que su hija siga con vida
El policía declaró haber mantenido contacto personal con el sospechoso, quien le aseguró “saber dónde está Sofía”, aunque el dato no fue tenido en cuenta por las autoridades, y recién cuando Césari Hernández se hizo cargo del expediente (en 2017) volvió a ser llamado y su testimonio fue valorado de otro modo.
En cuanto al niño de seis años, declaró haber visto en el lugar de la desaparición de Sofía a una persona que describió, y con ello se elaboró un identikit.
El mismo testigo, que ahora tiene 18 años, fue citado nuevamente por el juez y ratificó la versión, explicaron fuentes judiciales.
Los voceros precisaron que, después de la desaparición de Sofía, “Espanta la Virgen” estuvo vinculado a varios hechos delictivos en Río Grande, incluyendo un intento de asesinato por el que nunca pudo ser indagado porque no volvió a saberse de él; se cree que se habría refugiado en zonas rurales, incluso pasando a Chile por pasos no habilitados.
Su circular roja actual de Interpol muestra, precisamente, la búsqueda por esa tentativa de homicidio, en donde apuñaló a un hombre, un hecho que data de fines de 2016, ocho años después de la desaparición de Sofía: la víctima era un vecino de la pensión donde vivía.
Un juez ordenó que se lo interne en el área de salud mental del hospital de Río Grande, ya que se sospechaba que podría ser inimputable. Cómo eludió a la Justicia y se convirtió en un prófugo es una incógnita.
El dato que convenció a la justicia fueguina de solicitar la captura internacional es que el identikit realizado sobre la base del testimonio del chico (de 6 años y ratificado a los 18) tiene un “75% de coincidencias” con la imagen que obra en la causa en la que investigan por intento de homicidio a Díaz Aguila.
En esta hipótesis de lo sucedido, los investigadores creen que el sujeto podría haber matado a Sofía Herrera para encubrir su secuestro, y de ahí que la imputación por la que debería ser indagado es la de “homicidio criminis causa”.
Cesari Hernández ya le comunicó la decisión de ordenar la captura internacional del sospechoso a María Elena Delgado y a Fabián Herrera, los padres de Sofía, quienes siguen de cerca los sucesos, y que insisten en que su hija fue secuestrada y mantienen la esperanza de encontrarla con vida.Esta fue la última actualización de su identikit
En tanto, María Elena Delgado, la mamá de Sofía, le dijo a Télam que el encargado de actualizar la imagen de su hija será el dibujante Alberto Suárez, un ex perito de la Policía de Buenos Aires que “ya ha trabajado con nosotros ad honorem y que ahora realiza ese trabajo de manera particular, para una consultora internacional”.
Delgado manifestó que esta nueva reconstrucción del rostro de Sofía la “llena de esperanzas” en un momento en que la causa no registra “ningún avance”.Díaz Aguila, en otra foto de su perfil de Interpol.
“Mi hija cumplirá 16 años en diciembre de este año. La última imagen con que se realiza la búsqueda es la que se hizo cuando tenía 12 años. Nos dicen que habrá cambios notorios en su apariencia y que actualizar el dibujo puede ayudar a que alguien la identifique o a que ella misma pueda reconocerse”, explicó la mujer.
También admitió que, aunque “no resulta fácil” atravesar el proceso de encontrarse con una imagen de su hija que ella nunca vio y que no se condice con el recuerdo de la niña a los tres años, “sabemos que es la única manera de seguir difundiendo el caso y de continuar buscándola”.
Díaz Aguila nació el 25 de marzo de 1969. Su ficha lo describe como de “cabello oscuro ondeado; cejas muy pobladas arqueadas; ojos almendrados, saltones y oscuros; pómulos salientes; nariz aquileña base mediana; surco marcado; boca mediana; labios gruesos; rostro alargado”.
El prófugo tiene una historia conocida en Tierra del Fuego. Registró un episodio insólito a fines de 2016, cuatro años atrás, relatado por diversos medios fueguinos: se trepó a la antena de Radio Nacional en Río Grande para reclamar “una casa y trabajo”. Tuvo que mediar la Policía provincial para que se baje. El intento de asesinato del que se lo acusa ocurrió días después.
Fuente: Infobae