EDITORIAL.
La empresa National Geographic, propietaria del primer crucero de la temporada que arribó el domingo último a Ushuaia, denomina en su página oficial con el nombre de “Falklands Islands” a uno de sus destinos. Este hecho pareció importar poco a una ciudadanía que quizás ya está pensando en las vacaciones.
Entre aplausos y manifestaciones de alegría ante la llegada del primer barco de turismo al puerto de Ushuaia que inauguró una temporada que prevé unas 250 recaladas de cruceros, pasó desapercibido para muchos que la empresa propietaria de la lujosa embarcación Nat Geo Endurance, desconoce la soberanía de Argentina de manera implícita, al nombrar en su página oficial como uno de sus puntos de arribo, a nuestras Islas Malvinas como “Falkland Island”.
La empresa National Geographic, en su apartado Expeditions, difunde el itinerario del Nat Geo Endurance, una de las siete embarcaciones que conforman su flota, con los términos en inglés “cruising the wild coasts of Argentina, Antarctica, South Georgia and the Falklands, cuyo significado en español es “ navegando por las costas salvajes de Argentina, Antártida, Georgia del Sur e Islas Malvinas”. Otro de los párrafos de la promoción en lengua extranjera tienta a los potenciales compradores de sus exclusivos servicios con la expresión “Hike the rocky shores and atmospheric moors of the Falkland Islands among fur seals and the world’s largest colony of black-browed albatross” o “Camine por las costas rocosas y los páramos atmosféricos de las Islas Malvinas entre lobos marinos y la colonia más grande del mundo de albatros de ceja negra”.
Ante el entusiasmo y la casi desesperante necesidad de ver nuevamente en el puerto un barco de turismo, después de que se perdiera toda la temporada 2020 – 2021 por la pandemia de COVID, con el consecuente impacto económico que ello trajo aparejado, muchos solo repararon en los detalles sofisticados de una embarcación que se caracteriza por estar dotada de 3 mil metros cuadrados de ventanas y un diseño futurista. La ambientación en base a dos elementos: el fuego y el hielo y un comedor que no solo cuenta con ventanas laterales en ángulo de 270º, sino que también las tiene en el suelo y el techo, además de que cada pasajero pagó un promedio de 20 mil dólares el viaje, pasaron a ser detalles frívolos al descubrirse que la nave toca suelo austral argentino, el mismo al que ellos llaman “Falklands”, adoptando el nombre que les dio quien las usurpa, el Reino Unido.
Vale destacarse que este hecho no provocó la reacción que era de esperarse en una comunidad que ha sabido ser escenario de enfervorizadas manifestaciones, por ejemplo, cuando se sancionó la Ley 852, en el año 2011, conocida como Gaucho Rivero, en reafirmación de la soberanía argentina sobre Malvinas.
Por el contrario, fueron escasas las comunicaciones en este sentido, denotando la opinión pública – dolorosamente – casi un absoluto desinterés por el tema.
La Nat Geo Endurance soltará amarras el próximo miércoles 10 de noviembre rumbo a la Antártida, compartiendo a su regreso las aguas de la bahía de Ushuaia – la capital de las Islas Malvinas – el día 19 de este mismo mes, con su embarcación hermana, la Nat Geo Explorer.
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