Lo pidió el fiscal Ariel Pinno, en contraste con la abogada defensora del imputado, Adriana Varisco, quien – increíblemente – solicitó que se lo absuelva.
Durante el juicio quedó en evidencia que el sujeto martirizaba a su víctima con celos enfermizos y que descargaba cobardemente su furia en ella con constantes golpes, violencia verbal y amenazas. “El la obligaba inclusive a que no se sentara en el asiento del medio de la ambulancia para que los choferes no la tocaran y a veces la hacía ir con el celular encendido para que él pudiera escuchar todo”, declaró la Dra. Andrea Carreño. La técnica radióloga Sofía Carrero, la vio con un moretón en el rostro.
Durante la jornada del lunes 12 de junio último se desarolló la instancia de alegatos en el juicio seguido al sujeto acusado de haber asesinado a golpes a quien fuera su pareja, la médica María Alejandra Accetti, el 18 de julio de 2022, en Tolhuin.
En primer lugar, alegó el fiscal Ariel Pinno, quien solicitó al Tribunal una condena de prisión perpetua para Cortes Toranzo, por el delito de “homicidio agravado por el vínculo, en contexto de violencia de género”.
Tras un cuarto intermedio, alegó la abogada defensora oficial Adriana Varisco quien pidió la absolución de su representado argumentando la “falta de plena prueba sobre la culpabilidad del imputado”.
El planteo de los defensores oficiales resultó inesperado por lo insustancial del razonamiento expuesto, dado que a lo largo de las jornadas quedó de manera contundente demostrado – en base al testimonio de los compañeros de trabajo de la Dra. Accetti y de los peritos – que la infortunada mujer fue víctima del accionar cruel y malévolo de un sujeto por todos temido en el pueblo, debido a su perfil violento.
El sujeto, en el colmo del cinismo, le había dicho a los jueces que en su pareja “nunca hubo ningún tipo de problemas” y sin inmutarse, aunque siempre con la mirada esquiva, les aseguró: “Yo nunca la maltraté”.
En contraposición, numerosos testigos dijeron lo contrario. Uno de esos testimonios fue el de la médica Andrea Carreño, compañera de trabajo de la Dra. María Alejandra Accetti, quien muy conmovida, declaró: “Alejandra hablaba de su pareja como endiosándolo. Ella era muy sumisa con Sebastián aunque no así en el ámbito laboral. Cuando ella estaba de guardia él la llamaba mucho para ver qué hacía, con quién estaba, con quién hablaba. Entonces ella se iba afuera a hablar con él y cuando volvía era otra Alejandra, con los ojos llorosos y con otra actitud. El la intimidaba, manipulaba y manejaba”. Carreño destacó también que los choferes le comentaron que cuando surgían derivaciones, Accetti siempre le avisaba a Cortes Toranzo y éste le advertía que no se sentara en el asiento del medio de la ambulancia para que los choferes no la tocaran. Inclusive en ocasiones la hizo tener el teléfono encendido. Era un enfermo de los celos”.
La médica del CAT recordó también que en oportunidad de estar Accetti a cargo de un teléfono al que la gente podía llamar por cuestiones del COVID, quedaron registradas llamadas de Cortes Toranzo en las que insultaba a su colega, la trataba mal y la indagaba sobre lo que estaba haciendo. Agregó también que la víctima siempre iba a trabajar con mangas largas y que nunca se le podían ver los brazos, sospechando todos que estaba llena de moretones.
Se sumó también el testimonio de la técnica radióloga del CAT, Sofía Carrero, quien afirmó haber visto a María Alejandra Accetti con un golpe por encima de la ceja y por debajo del ojo y que al preguntarle qué le había pasado, ella le dijo que había tomado una taza de la alacena y que se le había caído encima. No obstante la marca podía haber sido perfectamente producto de un golpe de puño, comentó la profesional, quien asoció lo ocurrido a unos mensajes que escuchó en un teléfono del CAT, en los que un hombre le decía a Accetti “Atendeme boluda, atendeme dónde estás…” y otras expresiones amenazantes y agresivas hacia su compañera. Que cuando le preguntó acerca de esos mensajes, la destinataria de los mismos le admitió que “sí, son de mi marido”.
Carreño finalmente, preguntada por los jueces si creía que María Alejandra Accetti pudo haber sido víctima de violencia de género, de manera decidida respondió: “No lo lo afirmo, lo re afirmo…”.
El jueves 15 de junio, a partir de las 10, el Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Norte, integrado por los jueces Juan José Varela, Eduardo López y Verónica Marchisio, le dará la oportunidad a José Sebastián Cortes Toranzo de pronunciar sus últimas palabras, antes de dar a conocer el veredicto.
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