El hecho ocurrió el 12 de agosto de 2018 cuando Valeria Olmedo, de 26 años, apuñaló con una cuchilla de cocina a su pareja, como respuesta a las golpizas, vejaciones y violencia psicológica que ejercía sobre ella.
El fiscal Julio Rivero, en sus alegatos, había rechazado la acusación de «homicidio calificado por el vínculo», al considerar que el hecho se encuadraba penalmente en la “legítima defensa”, por lo tanto había solicitado su absolución.
El tribunal técnico y los jurados populares entendieron que Olmedo se defendió como consecuencia de ser “víctima de violencia de género”, por lo tanto su conducta no era punible e inmediatamente se resolvió su “ absolución y libertad”, ya que cumplía prisión domiciliaria.