El conductor buscará reivindicar su figura bajo un mecanismo legal sin consecuencias penales, que usualmente es utilizado por los denunciantes.
El conductor televisivo Jey Mammon buscará reivindicar su figura bajo un mecanismo legal sin consecuencias penales, como el Juicio por la Verdad, luego de ser denunciado por abuso sexual por Lucas Benvenuto y que la causa prescribiera en el 2021. Esta posibilidad es presentada, principalmente, por las víctimas para llegar a la verdad cuando las causas proscriptas y, en este caso, la situación llama la atención porque la utilización es por parte del acusado del hecho. «Yo no violé. Yo no abusé. Yo no drogué a ninguna persona jamás. No lo haría no lo voy a hacer, lo niego rotundamente», dijo en el video que publicó en sus redes sociales.
Frente a la acusación de Benvenuto, de haberlo abusado desde que tenía 14 años, aseguró que entiende que Lucas necesite sanar su historia pero «no es acusándome a mí de cosas que no son ciertas». Por eso sostuvo que no quiere ningún arreglo entre las partes, ya que señaló que «el daño que a mí se me está haciendo es tan enorme que yo necesito el juicio a a verdad».
En el año 2015, se aprobó la Ley 27.206 donde se modifica el Código Penal respecto a la prescripción de los delitos sexuales y de Trata, llamándola «Respeto a los tiempos de las víctimas». A través de ella, se realizaron cambios en diversos artículos para establecer la suspensión de la prescripción mientras la víctima sea menor de edad y hasta que habiendo cumplido la mayoría de edad formule por sí la denuncia o ratifique la formulada por sus representantes legales durante su minoría de edad.
La denuncia hacia el presentador de «La Peña de Morfi» fue presentada en el año 2020 pero proscribió en marzo del 2021, al cumplirse 10 años del hecho. En consecuencia, no se investigó la acusación y Mammon fue sobreseído. En el video, el conductor asegura que se trató de una relación consentida desde que el joven tenía 16 años -no catorce- y que nunca hubo ningún tipo de abuso.
Frente a esto, Jey Mammon está intentando utilizar un mecanismo que suele ser utilizado por las víctimas. ¿Qué es, entonces, un Juicio por la Verdad? Una herramienta utilizadas por los/as denunciantes con el objetivo de alcanzar algún tipo de reparación, más allá de que al condenado no se le aplique una condena concreta y real. Es decir, apunta a develar cómo ocurrieron los hechos.
Para ser llevado a cabo un Juicio por la Verdad, se deberá reabrir la causa. Allí se realizarán audiencias, en las que se expondrán pruebas y testigos y donde Mammon estaría representado por el abogado Fernando Burlando.
Cabe resaltar que el abogado de Benvenuto, Javier Moral, también indicó que podrían llegar a solicitar un Juicio por la Verdad basándose en las resoluciones de la Corte Interamericana de Justicia. «A Lucas, en su momento, no se le dio la oportunidad de que le tomen testimonio, de que se pidan oficios a compañías telefónicas para hacer un intercambio de llamadas o correos electrónicos, no se le permitió dar detalles de las situaciones que denuncia», explicó en diálogo con América TV.
En referencia a la utilización del mecanismo, que le pertenece por ser el damnificado en la causa, el abogado expresó: «Sería realmente insólito que la defensa presente un expediente; no hay demasiada jurisprudencia sobre los juicios de lesa humanidad, pero lo cierto es que Lucas tiene sobrados elementos en su poder para demostrar que lo que dice es así, además de que en otras tres causas se determinó que dice la verdad».
Por otro lado, Moral definió al descargo de Mammon como «coherente en su incoherencia» y cuestionó que tardó una semana en salir hablar y tres años en exigir un Juicio por la Verdad. «Dice ‘yo saldría a gritar’, evidentemente se quedó sin voz porque tardó más de una semana en gritar. Y ese grito no puede acallar los llantos de Lucas que han calado en toda la sociedad. Evidentemente, ese grito contenido durante una semana, ha sido bastante estudiando», sentenció.