Así lo adelantó el Dr. Ariznabarreta. Hoy, Acosta y Mancilla, los ahora culpables del asesinato del jubilado, fueron condenados a prisión perpetua.
Prisión perpetua por el homicidio doblemente agravado es lo que había solicitado la Dra. Verónica Marchisio y lo que finalmente terminó imponiendo el Tribunal Oral, compuesto por Ernesto Borrone, Juan José Varela y Pablo Bramati, por el brutal homicidio de Juan Carlos Lucena.
Los fundamentos del fallo, que aún no se conocen, se informarán el próximo 21 de octubre, aunque la defensa de los asesinos Facundo Oscar Mancilla y Eduardo Javier Acosta ya adelantó que apelará la sentencia.
El abogado oficial, Gustavo Ariznabarreta, relató esta tarde a ((La 97)) Radio Fueguina: «Cuando arrancó este juicio yo planteé que mi defensa no apuntaba a la inimputabilidad sino a las condiciones objetivas de punibilidad». Y en ese sentido, agregó: «Puede haber estados intermedios entre la plena conciencia y la total conciencia «.
Por ello, adelantó que su apelación se basará en intentar erradicar los dos agravantes empleados por la Fiscalía y que fueron utilizados por los jueces que integraron hoy el Tribunal.
«Los dos agravantes que fueron objeto de acusación por la Fiscalía y que fueron receptados por el fallo entendemos que no están presentes por cuestiones objetivas», indicó, y sobre el primer agravante explicó: «Entendemos que el ataque sobre el señor Lucena no se da en un marco de alevosía, que es el aprovechamiento de una situación de desventaja; tanto en las imágenes o en el testimonio de una vecina, que es una de las testigos clave, el ataque fue sorpresivo, intempestivo e inexplicable, lo que hace que se rompa este elemento objetivo de la alevosía».
En cuanto al criminis causae, que significa que se mata para cometer otro delito, el abogado refirió que «la acción de muerte se produjo mientras está ocurriendo el robo, esa conducta termina fuera del homicidio agravado criminis causae y lo lleva a un delito del Código Penal que es el homicidio en ocasión de robo».
«Es una tragedia integral»
Ariznabarreta resaltó que esta tragedia también desnuda una problemática relacionada a las drogas y particularmente estupefacientes «que están al alance de todos».
«Esto ha impactado a la sociedad, en principio a la víctima y luego a las víctimas indirectas que son las familias de estos chicos», relató, por lo que consideró «muy difícil no ponerse en la piel o intentar ponerse en la piel de todas las partes».
«No intentamos ver qué pasó», dijo, y recordó que ambos jóvenes dijeron haber ingerido pastillas y alcohol antes de salir a matar.