Ocurrió el domingo 5 de enero del año 2020 y constituyó uno de los hechos más trágicos registrados en la provincia.
Esteban Mansilla, de 23 años de edad, está acusado del delito de “incendio culposo agravado” por haber causado el igneo de una casilla ubicada en el Km 6,5 de la Ruta J, al arrojar nafta a una salamandra encendida. El corolario de una fiesta familiar fue la muerte de los dos abuelos del imputado, Mónica Echague y José Coliague; y la de Michael Díaz y Ayelén Ozuna Torres y el hijo de ambos, Maximiliano, de 1 año y medio de vida.
El próximo martes 7 de mayo comenzará a ser analizado en juicio uno de los hechos luctuosos múltiples más trágicos que registre la historia de Tierra del Fuego. Se trata del incendio ocurrido en una vivienda de madera y chapa emplazada en la Ruta J, la complementaria que une la Ruta Nacional Nro. 3 con Puerto Almanza, en donde perdieron la vida cuatro adultos y un menor.
En ese lugar se encontraban numerosas familias domiciliadas en los barrios San Vicente de Paul, La Cantera y La Bolsita – hoy Balcones del Beagle – cuyos integrantes se habían puesto de acuerdo para realizar una gran fiesta de despedida a un joven que estaba próximo a viajar al norte del país, a cursar sus estudios y que fue una de las víctimas fatales en el ígneo.
Las familias de los Coliague, Echague, Torres, Ozuna, Ruiz, Leiva, Díaz, Salfate, Mancilla, entre muchas otras de raigambre fueguina habían organizado en conjunto la celebración, luego de lo cual dormirían algunos en la casilla de fin de semana de los jubilados Mónica Echague y José Coliague y los demás, en carpas emplazadas en el mismo predio.
“Michael Rubén Díaz iba a irse al norte a estudiar, por eso quisimos pasar todos juntos el fin de semana. Estábamos muy felices. La mayoría eran chicos del barrio La Bolsita y de los colegios secundarios Los Andes y algunos del Sobral. Como los abuelos de Esteban – el único imputado en el juicio – tenían esa casa en el campo, se organizaron para dormir en una pieza y otros en carpa. Creemos que eran alrededor de 20, incluido el matrimonio mayor y Maximiliano, el hijo de Ayelén Ozuna, al que apodábamos cariñosamente “Pollito”, de un año de vida” – relataron algunos de los familiares que participaron de la fiesta al ser entrevistados en el año 2020 por Diario Prensa Libre.
Consultados sobre cómo se inició el incendio fueron coincidentes en señalar que “pudimos saber que el fuego se habría originado cuando uno de los chicos cargó una salamandra con leña, papel y después roció todo con nafta, produciéndose una fuerte explosión. El fuego se extendió en segundos a la pieza en la que dormían los abuelos y también a la otra en la que estaba Ayelén, Michael, el nene y varios jóvenes más. Algunos pudieron salir por la puerta y otros por una ventana, con quemaduras de distinto grado. Los que se salvaron fueron a despertar a los que dormían en la carpa que también había comenzado a incendiarse… Lamentablemente `Aye´, el bebé y su novio, y don José y doña Mónica, no pudieron salir”.
Además de las víctimas fatales también otras 9 personas resultaron con quemaduras de distinto grado, siendo la experiencia de los hermanos David Molinari, de 14 años de edad y Esteban Molinari de 24 años, los casos más dramáticos porque debieron ser internados en terapia intensiva con pronóstico reservado.
Luego de una larga etapa de instrucción, en la que estuvo en duda inclusive si Mansilla procedió de manera culposa o dolosa, dado que consta en el expediente la declaración de testigos que señalaron haber escuchado al muchacho de 19 años en ese entonces, discutir fuertemente con su pareja y luego arrojar furioso un envase con nafta a la salamandra, el caso finalmente se elevó a juicio con carácter de culposo.
Según la Fiscalía interviniente en el juicio, a cargo del letrado Daniel Curtale “el imputado habría arrojado en dos oportunidades, por encima de la estructura metálica de la salamandra que se ubicaba en el comedor de la vivienda una botella plástica transparente, cortada a la mitad, conteniendo en su interior nafta. Esta acción provocó dos explosiones y el posterior incendio de la totalidad de la vivienda.
Como consecuencia de su accionar, produjo la muerte por asfixia por lesión respiratoria e intoxicación con gases, producidos durante el incendio, de cuatro personas adultas, dos hombres y dos mujeres, y un bebé”.
El Tribunal que juzgará la conducta del hombre, estará presidido por el juez Maximiliano García Arpón con las vocalías de los magistrados Alejandro Pagano Zavalía y Rodolfo Bembihy Videla.
Mansilla, imputado y nieto de dos de las víctimas fatales, será defendido por el abogado José María Fernández López, quien ocupa el cargo de Defensor Mayor del Distrito Judicial Sur.
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Diario Prensa