El canciller británico David Cameron concretó finalmente su viaje a las Islas Malvinas, a las que arribó el lunes último. El avión blanco con la inscripción “United Kingdom” – Reino Unido – se posó en la plataforma aérea del Complejo Militar de “Monte Agradable”, en su idioma “Mount Pleasant”, situado a 45 km al sur de Puerto Argentino, en la Isla Soledad, al que ellos llaman Puerto Stanley.
El sitio, surgido luego del conflicto bélico del año 1982, cuenta con una base naval, otra aérea y una más destinada exclusivamente al lanzamiento de misiles, además de un centro de comunicaciones y monitoreo dotado de alta tecnología. Es sin dudas el centro militar más importante de toda América Latina e integra el dispositivo de seguridad global montado por la OTAN. Estas bases le permiten al Reino Unido desarrollar tareas de control del área circundante, el estrecho de Magallanes y la Antártida.
Cameron recorrió las instalaciones y saludó a los 2.500 militares allí asignados, destacando durante la visita “sus respetos a los soldados británicos que perdieron la vida en el conflicto”.
La presencia del funcionario inglés en territorio malvinense y en la provincia de Tierra del Fuego, es la primera que un canciller británico realiza desde 2016 y se concretó a un mes de que se reuniera con el presidente Javier Milei en Suiza, durante el Foro Económico Global en Davos. Antes de iniciar su viaje, Cameron adelantó tajante que no pensaba atender ningún tipo de reclamo sobre soberanía por parte de Argentina.
No obstante, en aquel encuentro de hace un mes atrás, Milei y Cameron dialogaron sobre la situación de las Islas Malvinas, el apoyo de Gran Bretaña a la negociación de la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional, las inversiones inglesas en el país y los vínculos diplomáticos entre ambos países.
Cameron durante su estadía en el territorio irredento, brindó un reconocimiento al personal militar que se encuentra trabajando actualmente en las estratégicas bases inglesas situadas a solo 600 km de la costa patagónica.
F:DP