Esta es una evidencia más del riesgo que supone el comercio de vida silvestre, ya que puede ser una incubadora de enfermedades.
En los últimos meses no pararon de salir estudios sobre el riesgo que conlleva este comercio y consumo de vida silvestre, hasta el punto de que en Wuhan, epicentro de la crisis sanitaria global, se decretó la prohibición oficial del consumo de animales salvajes.
Aunque las cepas detectadas son diferentes de Covid-19 y no se cree que sean peligrosas para la salud humana, el equipo de investigadores de Estados Unidos y Vietnam, responsables del estudio, advierten que el comercio de vida silvestre puede ser una incubadora de enfermedades.
La mezcla de múltiples coronavirus, y su aparente amplificación a lo largo de la cadena de suministro en restaurantes, sugiere un “riesgo máximo para los consumidores finales”, aseguran los autores del estudio.
Transmisión de virus animal a humano: una cadena peligrosa
Se cree que los orígenes de la pandemia actual se encuentran en el comercio de vida silvestre, con la enfermedad emergiendo en murciélagos y saltando a las personas a través de otra especie, aún no identificada.
Los nuevos hallazgos, considerados como preliminares, se refieren a ratas, pero pueden aplicarse a otras especies silvestres, como civetas y pangolines, que también se recolectan, transportan y confinan en grandes cantidades.
”Si bien estos no son virus peligrosos, ofrecen información sobre cómo los virus pueden amplificarse en estas condiciones”, explica Sarah Olson, del grupo de conservación WCS con sede en Nueva York, que dirigió el estudio junto con expertos en Vietnam.
Las ratas son una fuente de alimento común en Vietnam, donde son capturadas en arrozales y transportadas a mercados y restaurantes, para ser sacrificadas como una fuente fresca de carne. Los roedores también se crían en granjas de vida silvestre, junto con otros animales como puercoespines.
Los expertos detectaron seis coronavirus conocidos en muestras tomadas en 70 sitios en Vietnam en 2013 y 2014. AdemEncontraron altas proporciones de muestras positivas en ratas de campo, destinadas al consumo humano.
El estudio se realizó con expertos en salud animal en Vietnam, que está considerando prohibir el comercio y el consumo de vida silvestre.
Neus Palou, La Vanguardia.