Los oficiales italianos fueron más allá de sus deberes con un gran gesto de humanidad para ayudar a una mujer de 87 años
Una jubilada de 87 años que estaba sola, postrada en cama con un brazo dolorido y demasiado cansada para preparar algo para cenar pidió ayuda a la policía, que envió a dos agentes que además se improvisaron cocineros y le prepararon una cena.
El singular episodio ocurrió en Coverciano, cerca de Florencia, en Italia. Con su hijo viviendo en otra ciudad, la mujer se encontró sola en casa y postrada en la cama debido a su enfermedad. Mientras su desesperación aumentaba, tuvo la idea de llamar a la policía. “Ayúdenme, estoy sola, tengo hambre y no puedo cocinar”, dijo la mujer.
La mujer contó que todo comenzó cuando la cuidadora no se presentó a trabajar. Inicialmente, la anciana pensó que podía manejarse sola y le dijo a su hijo que no se preocupara. Al anochecer, sin embargo, entendió que, debido a su brazo dolorido, no iba a poder sola y decidió llamar al 113. Poco después, llegaron los dos agentes, que fueron más allá de sus deberes con un gran gesto de humanidad.