¿Pastillita azul para repuntar? Es lo que muchos se preguntan a la hora de hablar de la tasa de natalidad en Chile. Si en 2014 el Registro Civil recibió la inscripción de 266.953 bebés, en 2019 fueron 227.381 las bendiciones que llegaron a este mundo cruel.
El panorama actual no es el de los mejores. Con decir que hasta el 31 de marzo nacieron 53.081 bebés.
Pese a los tiempos difíciles que vive el mundo con la propagación del coronavirus, hay quienes creen en el poder de la cuarentena junto a la magia de Venus y Eros, los dioses del amor y fertilidad en la mitología romana y griega.
¿Una de ellas? La sicóloga Pilar Sordo, quien durante la semana aseguró en el programa “Velvet al desayuno”, animado por Angélica Castro, que “habrá muchos procesos de transformación. Hay mucha gente que se va a separar después de esto, otra que se va a reencontrar. Van a nacer un montón de bebés en diciembre”.
Temporada alta
Sus comentarios no pasaron piola y dadas las condiciones en las que se encuentra el país, Anita Alvarado, quien tiene 9 hijos, aseguró que “con el encierro las parejas jóvenes se van a poner a hacer las tareas como locos. Imagínate lo que es el confinamiento: en el día, probablemente, pelearán o estarán con teletrabajo, pero en la noche se quitarán el estrés con un copetito, cocinando o teniendo sexo. Rico”.
La Geisha, además, dijo que “si bien hay gente que se cuida al tener relaciones sexuales, es probable que hayan hartos nacimientos para fin de año, pero también de separaciones porque ahora es cuando la pareja se está conociendo realmente”.
“En marzo la gente alcanzó a tener su anticonceptivo, pero ahora muchas no han podido comprar sus medicamentos por falta de plata y otras evitan ir a los centros de salud a buscar sus pastillas o a ponerse el pinchazo por miedo a contagiarse al Covid-19”, dijo.
Mientras que para Pablo Toro, psiquiatra de la Red Salud UC Christus, la natalidad es regulada por muchas variables. Pero en la situación actual sostiene que podría aumentar si “las parejas, al estar confinadas, tengan relaciones sexuales desprotegidas o en hogares donde exista privacidad y las parejas no vivan con tantas personas”.