El papa Francisco imploró este domingo «que cesen los ataques armados» y condenó la «guerra» en Ucrania, en un mensaje con fuerte tono crítico a la invasión rusa.
«En Ucrania corren ríos de sangre y lágrimas. No se trata solo de una operación militar, sino de guerra, que disemina muerte, destrucción y miseria», criticó el Papa durante el Ángelus de este domingo desde el Vaticano.
«Las víctimas son cada vez más numerosas, así como las personas que huyen, especialmente madres y niños», lamentó el pontífice de cara a los fieles que, muchos con banderas de Ucrania, lo escucharon en la Plaza San Pedro.
«En ese país martirizado crece la necesidad de asistencia humanitaria. Reitero mi llamado para que se aseguren los corredores humanitarios, que se garantice la ayuda a las zonas asediadas para ofrecer vital socorro a nuestros hermanos y hermanas», reclamó el Papa.
“Imploro que cesen los ataques armados y prevalezca la negociación y el buen sentido. Que se vuelva a respetar el derecho internacional», reclamó Jorge Bergoglio.
El sumo pontífice además planteó que «la Santa Sede está dispuesta a hacer de todo» por la paz. Es la primera vez que el pontífice se refirió a la invasión como «guerra», aunque sin mencionar a Rusia todavía.