Eldina Jaganjac tiene 31 años, es danesa, se niega a quitarse el vello facial y muestra todo en Instagram.
Eldina Jaganjac tiene 31 años y se hizo viral en las redes sociales por una estética particular: su bigote y sus tupidas cejas. La chica de Copenhague, Dinamarca, se niega a quitarse el vello facial y muestra todo en Instagram.
La chica cuenta que a medida que fue creciendo, se sintió “frustrada” por la expectativa que se les impone a las mujeres respecto del vello facial, por lo que decidió abandonar las pinzas y las máquinas de afeitar y dejó que todo crezca naturalmente.
“Antes de dejar que mi vello creciera, sentía que había opciones extremadamente limitadas sobre cómo se suponía que debían verse las mujeres. En comparación con los hombres, se espera que gastemos mucho más tiempo y dinero en nuestra apariencia solo para ser considerados visualmente aceptables en la sociedad, especialmente cuando estás en espacios públicos”, declaró.
Asimismo, agregó que “si un hombre no se afeita y no se depila las cejas, nadie se da cuenta ni comenta y no es nada fuera de lo común. Solía no sentirme cómoda al salir a la calle a menos que mis cejas fueran de tamaño pequeño, y no iba al gimnasio a menos que mis piernas estuvieran bien afeitadas. Ahora, opté por centrarme en las tareas y metas que necesito haber hecho y menos en cómo me veo mientras las hago y si le gusta o no a la gente”.
Por otro lado, Jaganjac relató el acoso que tuvo que vivir en redes sociales. “He tenido algunos comentarios groseros aquí y allá, pero muy pocos eran de adultos, más bien la mayoría venían de adolescentes. Es difícil a esa edad entender los roles de género, así que creo que ver a una mujer haciendo algo que se considera menos femenino los confunde”, contó.
Finalmente, la danesa aseguró que su vello facial ha aumentado su confianza y autoestima y no le molesta en absoluto lo que otras personas piensen de su apariencia. “Mi decisión me ha ayudado a ser más abierta y creativa visualmente y a tener más coraje. Creo que deberías hacer lo que quieras hacer. Quiero transmitir el mensaje de que todos somos diferentes y está bien. Todas las personas, independientemente de su género, deberían tener derecho a hacer lo que quieran con su apariencia. No me importa lo que digan los demás”.