Juicio por el crimen del ex profesor de la escuela técnica Olga Bronzovich de Arko, Daniel Arrieta.
Según la investigación, la docente y pareja de la víctima, Sandra Buffa, le suministró a su marido la droga de uso veterinario en una bebida y luego lo último golpéandolo en la cabeza.
Un giro inesperado tuvo en las últimas horas el juicio que se está llevando adelante por el brutal homicidio del ex docente de la E.P.E.T. Nro 1 de Ushuaia, Daniel Arrieta, ocurrido el 16 de junio de 2019 en la localidad cordobesa de Carlos Paz, adonde se había radicado luego de acogerse al beneficio de la jubilación, junto a su esposa, Sandra Buffa.
En una nueva jornada de juicio, los jueces ahora intentarán dilucidar cómo obtuvo Buffa la “ketamina” para drogar y matar a Arrieta.
Las audiencias se sustancian en la Cámara Tercera del Crimen de Córdoba y la pena que corresponde a la imputación de homicidio calificado por el vínculo y alevosía, que pesa sobre Sandra Buffa exclusivamente ya que no hay otros imputados en el caso, contempla la posibilidad de una condena a cadena perpetua.
Para colmo de males, la situación de la mujer es muy comprometida ya que el fiscal de Cámara, Marcelo Hidalgo, presentó un pedido para que se le agrave la imputación con el agregado de la figura de “codicia”.
Hidalgo también solicitó que se amplíen las pruebas para determinar cómo la docente riograndense consiguió obtener o comprar la ketamina, una droga de altísimo poder alucinógeno que se utiliza para la medicina veterinaria.
En diálogo con el programa Una de Cal y una de Agüero, el fiscal señaló que se llegó determinar que Buffa “tenía contactos con un profesional de la salud de otra ciudad, y también con veterinarios, que pudieron haberla asesorado en el suministro de ketamina y xylazina y los efectos que la ingesta causaría en el cuerpo de Arrieta”.
Para el fiscal, el caso, que al principio se presentó como un hecho de inseguridad, “tiene otras aristas totalmente distintas”.
Señaló que a partir del próximo viernes, cuando termine la primera ronda de los testimonios “se pedirá la ampliación de la acusación de parte de la Fiscalía porque ha surgido un aspecto en la motivación y en la decisión de asesinar a Arrieta por parte de Buffa, que es la codicia”.
Según el titular del Ministerio Público, la mujer de 49 años de edad mató a su marido porque la animaba un espíritu de codicia: “Los testigos han ido poniendo en conocimiento esta acusación y los fiscales hemos encontrado en la documentación e informes bancarios, una convergencia de intereses económicos que se presentarán como prueba categórica de lo que pasó aquella noche”.
El periodista Fernando Agüero destacó en una nota publicada en el portal “Carlos Paz Vivo!”, que la hipótesis que se está abordando en el juicio es que Arrieta consumió ketamina y otras drogas en una bebida que alguien le suministró, recayendo todas las sospechas en Buffa. Luego, ya sin el control de sus movimientos ni de su percepción, completamente imposibilitado de defenderse, recibió golpes en la cabeza y en el cuerpo que le provocaron la muerte.
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