Padres de estudiantes en Ushuaia demandan soluciones ante la falta de clases en la escuela 13 de la ciudad de Ushuaia. Preocupados por la situación, expresan la necesidad de proteger el derecho a la educación como un servicio esencial y exigen respuestas de las autoridades.
La comunidad educativa de la escuela 13 de la ciudad de Ushuaia manifestó su inquietud ante la crítica situación que atraviesa el establecimiento, caracterizada por la falta de dictado de clases y diversos problemas. Padres de estudiantes expresaron su preocupación y reflexionaron sobre la necesidad de garantizar el derecho universal a la educación como un servicio esencial.
En el marco de esta problemática, Matías Alvado, padre de uno de los estudiantes de la escuela, expresó su visión sobre la situación y criticó la falta de respuestas por parte de las autoridades. «No digo que no se tengan que pelear las paritarias por un salario digno, pero eso no puede pasar por encima del derecho de los niños a la educación», afirmó.
En cuanto a las responsabilidades ante el conflicto, Alvado también cuestionó la falta de respuesta por parte de los gremios y el abuso de ciertos sectores en perjuicio de los niños. «Vemos una total falta de gestión y el abuso de un sindicato que se desentiende del derecho de los niños a ser educados, que es un derecho internacional», enfatizó.
“Si todos tomaran la misma lógica, y los tres hospitales regionales cerraran ¿qué pasaría? no lo permitirían, de alguna manera irían a una conciliación obligatoria. Pero que no haya clases durante todo el año, eso sí está bien, eso sí lo permiten. Todo el mundo con el que hablas te dice ‘estoy atado de manos porque es el gremio’. El gremio te dice que está atado de manos porque esto es político, hoy nos dijeron en el gremio que está politizada la educación” relató gravemente.
La comunidad de padres se reunió con directivos del colegio para expresar su preocupación y buscar soluciones. Sin embargo, hasta el momento, no han recibido una respuesta satisfactoria. «De los 49 días de clase, los chicos no fueron los 49. Solo aquellos padres que pueden cambiar su vida, su horario, pudieron completar la mayor cantidad de esos días. El resto, hay chicos que han tenido 20 días de clases«, lamentó Alvado.
Ante esta situación, los padres exigen una pronta resolución y la garantía de que el derecho a la educación sea protegido por encima de cualquier conflicto o paro. «La educación es un derecho universal, y debe ser tratada como un servicio esencial que no puede ser interrumpido de manera constante», concluyó Matías Alvado.
cronicasfueguinas.