Rugby.
Por la última fecha de la etapa regular, el Ushuaia Rugby Club superó como local a Las Águilas por 21-20 y no solo le quitó el invicto sino que festejó en una de las últimas jugadas gracias a un drop de Tomás Di Dio.
En un sábado de fiesta en la capital fueguina por el recital de La Renga, la celebración fue tricolor en el clásico ante Club Las Águilas. Los dueños de casa vencieron en un lindo choque por 21-20 a su rival de toda la vida y buscarán revalidarlo en la final venidera, aunque en condición de visitante.
Se acerca el momento cumbre de la temporada, pero antes había que terminar la fase regular con un aperitivo. Y qué mejor que un clásico entre el Ushuaia y Águilas. El fucsia invicto, con la seguridad de decidir los encuentros hacia su lado y del otro un URC con ganas de más y en la búsqueda de dar ese salto que le falta para ser campeón.
Haciendo gala de sus mejores momentos con las manos, el URC pegó de entrada con un try de Juan Blas Busso a los 2’, convertido por Estanislao Lugones para el 7-0 que marcó las condiciones del partido.
Esa locura generó excesos, como la amarilla de Rivas a los 10’, transitando la inferioridad numérica y terminando en el try penal de la visita para la igualdad otorgado a Ramiro Cofreces que le renovó la esperanza.
Antes del cierre de la etapa inicial, dos penales de Lugones bien ejecutados para el 13-7 dieron por terminado un primer tiempo donde se lo vio impreciso al campeón vigente, que dejó caer varias pelotas en posiciones de transición positivas para atacar.
Esa sintonía se sostuvo en la segunda parte, con Águilas errático en las decisiones para manejar los hilos, un Marcelo Vallejos que no pudo acertar a las haches con el pie y como contracara, un URC que aprovechó al máximo esas licencias.
No obstante, el arranque del complemento fue bueno para Águilas pasando al frente de las acciones con un try convertido para el 13-14 que duró menos que un suspiro.
A los 9’. Facundo Tagle hizo valer el peso de los delanteros para el 18-14 que puso arriba al Trico sin sacarle provecho a la amarilla visitante.
Para colmo, la tarjeta roja a los 20’ que el juez le sacó a Martín Andrada invirtió los roles, dejando a Águilas en ventaja hasta el final del cronómetro y con un penal convertido para el 18-17.
Ni hablar cuando a Irianni lo pintaron de amarillo, pero en lugar de hacer valer esa superioridad en el campo de juego, los de Bruno Pani se apuraron buscando los puntos y dejando en partido al URC con dos penales fallidos del #10 en vez de tirarla al line.
Vallejos a los 37’ puso el 20-18 que desataba la alegría fucsia y negro, aunque todo iba a volverse rojo y azul cuando Tomás Di Dio tuvo la frialdad para clavar el drop que entregó la victoria a manos del Ushuaia Rugby Club por 21-20 (39’).
Así las cosas, Ushuaia vuelve a festejar de local en el clásico superando a Las Águilas a pesar de que no le alcanzó para robarle la localía al campeón, que irá en busca de otra corona en casa y ante su gente.
Escribe: Mauricio Zentner.
Foto: Cristian González.
Edición:
Diario Prensa