Bernardo Luis Baraj y Paola Rojas, entre otros, están acusados de matar a la estudiante de psicología Jordana Rivero.
La torturaron para que dijera las claves de sus tarjetas de débito y finalmente fue ultimada por Baraj, un sujeto que en 2017 había agredido en la capital fueguina a una ex pareja, siendo acuchillado por el hijo de esta, quien salió en su defensa.
A casi cuatro meses del asesinato de Jordana Rivero, la joven de 29 años estudiante de psicología, que fue brutalmente golpeada y arrojada por la ventana de su departamento ubicado en un séptimo piso de un edificio en Mar del Plata, la investigación avanzó hacia una hipótesis hasta ahora desconocida en el caso, que da cuenta de la privación de la libertad de la joven y de un violento robo. En las últimas horas, un nuevo acusado fue detenido por la policía, en tanto que una mujer permanece prófuga y se intenta identificar a un cuarto sospechoso. Cabe recordar que desde el mismo día del crimen se encuentra detenido Bernardo Luis Baraj, que fue encontrado por el propio fiscal del caso en el interior del departamento.
Según consigna el portal marplatense Quédigital.com.ar, Bernardo Luis Baraj de 51 años de edad y su conviviente Paola Rojas, de 38 años, residieron por muchos años en Ushuaia, en donde la mujer cuenta con varios familiares. Baraj figura en los archivos de Diario Prensa Libre como protagonista de numerosos hechos policiales. El más grave de ellos se registró el 6 de diciembre de 2017, en una vivienda ubicada en la calle Pontón Rio Negro, en Ushuaia, en donde el sujeto fue acuchillado por el hijo de una ex pareja. El menor, cansado de las agresiones que sufría su madre, salió en su defensa y le inflingió al hombre que en esos momentos tenía 49 años, varios puntazos.
LOS HECHOS
Los hechos se produjeron el 2 de marzo del corriente año a primera hora de la mañana en un edificio ubicado en Salta casi Luro. Inicialmente, se supo que Jordana Rivero había caído desde un séptimo piso y que un hombre de 51 años que se encontraba con ella había sido aprehendido a partir de la falta de certezas respecto al caso.
Pero a las pocas horas los investigadores confirmaron que la joven había sido arrojada en estado de inconsciencia y que previamente había sido golpeada y estrangulada con un pantalón, por lo que Baraj permanece detenido desde ese entonces.
Por aquellas horas, testigos afirmaron haber escuchado una fuerte discusión en el departamento. Y desde el interior, Baraj se negó a abrir la puerta por lo que el fiscal Fernando Castro -presente en el lugar- ordenó al personal de rescate de la Policía derribar la puerta.
Al hacerlo, los efectivos se encontraron con el lugar totalmente desordenado y con varios elementos rotos, además de detectar que Baraj presentaba golpes en el rostro y en las manos.
En este marco, a partir de la investigación, dirigida por el fiscal Castro y llevada a cabo por el Gabinete de Homicidios de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata se logró dar con un testigo clave que permitió orientar la investigación más allá del femicidio.
Así, los investigadores pudieron establecer que la noche anterior a que Jordana Rivero fuera asesinada, la joven había concurrido al Bingo Del Mar. Allí se había encontrado con Baraj, con la pareja de él, identificada como Paola Rojas de 38 años de edad y con al menos dos individuos más, uno de ellos identificado como Hernán David Villaverde de 32 años, mientras que el otro aún permanece sin identificar.
Paola Rojas se encuentra prófuga y es intensamente buscada
Paola Rojas, 38 años.
“Todos se conocían y fueron al departamento de Jordana, donde la ataron y golpearon. Mediante violencia física obligaron a Jordana a que les dijera las claves de las tarjetas de débito. Obtenida esa información, Paola Rojas, Hernán Villaverde y el tercer sujeto fueron hasta distintos cajeros automáticos a intentar extraer dinero, mientras que Baraj fue el encargado de quedarse en el departamento junto a Jordana”, explicaron fuentes oficiales.
En ese marco, y de acuerdo a lo que se desprende de la investigación, Baraj habría continuado golpeando a Jordana hasta matarla. Mientras tanto, sus cómplices del robo habían recorrido algunos cajeros sin poder extraer dinero por lo que decidieron regresar, se estima, a obtener los datos correctos de la tarjeta. Sin embargo, para el momento en que sus cómplices volvieron ya se encontraba la Policía en el lugar lo que hizo que se dieran a la fuga.
Al conocer los nuevos indicios, los investigadores detectaron en las cámaras de seguridad del Bingo Del Mar que Jordana había estado allí junto a Baraj, Rojas, Villeverde y el otro hombre sospechoso.
Con toda la información analizada y procesada, el fiscal Castro solicitó al Juzgado de Garantías Nº 3 a cargo de La Rosa Frende, órdenes de detención para Villaverde y Rojas como así también órdenes de allanamiento para los domicilios de calles Perú al 2500 de Mar del Plata, Bahía Blanca 3154 del Partido de San Martín y avenida Rivadavia 4509 de Caballito, Capital Federal.
Jordana Rivero, 29 años.
Tras el aval de la jueza, los operativos fueron llevados a cabo por la DDI y la Estación de Policía de Seguridad Mar del Plata en las últimas horas: de esta forma Villaverde fue detenido en la vivienda de Perú al 2500, en tanto que Paola Rojas no fue hallada en los domicilios ni de San Martín ni de Capital, por lo que quedó en condición de prófuga.
Ambos están acusados en esta etapa de la investigación por los delitos de robo agravado por su comisión en poblado y en banda y privación ilegítima de la libertad agravada por haberse cometido con violencia.
No se descarta que Paola Rojas pueda haber regresado a Ushuaia para tomar distancia del lugar de los hechos y ocultarse.
Fuente: Quedigital.com.ar, portal de Mar del Plata.