Durante la jornada de este miércoles se vivieron momentos de tensión en los controles que se realizan en la Ruta N° 3 desde Río Grande hacia la ciudad de Tolhuin, exponiendo el desorden administrativo que rige desde los principios de esta gestión provincial.
Tal como publicó FM Aire Libre y replicó éste medio, a Pablo Imboden, vecino de Río Grande que tiene una propiedad en Tolhuin le prohibieron la entrada a la ciudad, más allá de tener una autorización del Gobierno provincial: «Yo sólo quiero ir a ver mi casa, prender la calefacción y desagotar la cañería, porque viene el invierno y se me va a romper todo. No voy a la ciudad a hacer compras, solamente ir al domicilio y volver a Río Grande», reclamó.
Sin perjuicio del aval con el que contaba el vecino afectado, firmado por el propio Secretario de Enlace con las Fuerzas de Seguridad, José Manuel Díaz, el gobierno provincial, a través de gacetilla de prensa señaló que «no se ha establecido ningún tipo de permiso para las personas que posean viviendas en Tolhuin y tengan domicilio legal tanto en Río Grande como en Ushuaia». El permiso había sido otorgado un día antes, es decir, el 5 de mayo y dejando expuesto al funcionario que lo suscribió.
En cuanto al conflicto propiamente dicho, el presunto autorizado expresó en diálogo con la emisora que «en el puesto de José Menéndez me pidieron el permiso, la licencia de conducir y vino otro Policía diciéndome que tenía que aguardar. Al rato sale otro efectivo y dijo que recibieron una orden del intendente Daniel Harrington que no dejaran pasar a nadie», por lo que decidió regresar a su domicilio en Río Grande.
Aún no se ha aclarado por parte del gobierno provincial si se trató de un error del Secretario al entregar dicho permiso o, más bien, hay falta de comunicación entre los funcionarios y el gobernador Gustavo Melella o de éste para con los Jefes Comunales. Lo único cierto es que ordenes contrapuestas dejaron a un vecino en una situación por demás confusa.
Pero no es la primera vez que situaciones polémicas suceden en la administración provincial. Recordemos que en los albores de esta cuarentena había circulado la resolución N° 311/2020 firmada por la Ministra de Salud provincial, Dra. Judit Di Giglio, mediante la cuál se anunciaba la prohibición de vender bebidas alcohólicas en Tierra del Fuego. Ante tal situación, personal policial acudió a los locales comerciales a notificar formalmente dicha resolución y los comerciantes fueron obligados a tapar completamente los sectores donde se exhibían dichos productos.
Sin perjuicio de ello, tan solo horas más tarde, el propio Melella salió al cruce y desmintió que esa resolución se haya hecho pública formalmente, reconociendo que hubo filtraciones desde el interior de su propio equipo de gestión. Sin embargo, hasta la fecha ningún funcionario -así como en el caso de los permisos- ha aclarado qué sucedió realmente en aquella oportunidad que, sin dudas, dejó en jaque el accionar desplegado por agentes policiales.
Tal vez durante este jueves se aclare la cuestión o, quizás, se deje pasar nuevamente un acto que otra vez demuestra el desorden administrativo que existe en el gobierno provincial y la falta de comunicación entre sus funcionarios, seguramente abrumados ante la presión que exige prestar funciones en un gobierno provincial.
Por el momento, el desorden continúa como bandera de una gestión que muestra gestos de aprendices y juega con la prueba y el error al momento de tomar decisiones. Mientras tanto, como siempre, en el medio quedan varados los vecinos, esperando que desde el timón del barco se los guíe de una forma correcta y sin tantas confusiones.
FUENTE TDF AL DIA