NO DAR EL EJEMPLO NUNCA
Resulta una provocación constante la aparición de funcionarios del gobierno provincial incumpliendo con las normas de sanidad que buscan imponer al resto de los habitantes de la provincia. Una de dichas normas es la utilización de barbijos o mascarillas faciales, que es obligatorio en la ciudad de Ushuaia, y recomendado en el resto de la provincia, así como en otras localidades el país.
La OMS recomienda su uso ya que reduce enormemente la posibilidad de contagio y de propagación del virus del COVID19. Esto resulta fundamental cuando se trata de funcionarios que tienen una alta exposición y están en contacto permanente con personal de la salud o de las fuerzas de seguridad. En el caso de que alguno de los funcionarios públicos estuviera contagiado y sea asintomático podría contagiar al personal de salud o de seguridad y de ahí propagar al resto de la población. Hechos fortuitos e involuntarios, por supuesto, pero que podrían evitarse si se tomaran las medidas de precaución necesarias. En este caso el uso de barbijos.
Son ellos los que no dan el ejemplo a la sociedad sobre lo que hay que hacer. Y luego castigan a la población con un confinamiento indefinido, con las fábricas cerradas por falta de protocolos y con la destrucción del comercio y de toda actividad privada en la provincia.
En ese mismo sentido, otro ejemplo de la doble vara es que mientras Melella descuenta a los empleados públicos el aumento logrado en paritaria y destruye el Convenio Colectivo de Trabajo, sostiene el aumento del 120% para los funcionarios políticos.
Mientras aumentan los ingresos de la provincia, por un aumento de la coparticipación que envía Nación, ahoga a los municipios en plena pandemia con el argumento de que no hay fondos.
Mientras ellos mismos instalan la idea de juicio político para victimizarse, persiguen a opositores por medio de una extensa red de portales y perfiles truchos en redes sociales y gastan fortunas en medios de Buenos Aires (ampliaremos) para limpiar la imagen que todo el país tiene del gobernador.
Otro ejemplo de la doble vara que aplica el gobierno y que es quizás uno de los más dolorosos, es la persecución judicial de las personas que dan información útil sobre los focos de contagio y al mismo tiempo el mismo gobernador publica videos con nombre y apellido de una persona que está contagiada de coronavirus, y que pese a haber salido de terapia intensiva, sigue siendo un portador del virus. La autocomplacencia constante, así como el autobombo para adjudicarse un logro que pertenece a los médicos y enfermeros del Hospital Regional de Ushuaia no solo generó indignación entre el personal de la salud, sino que además rompió la regla de no publicar nombre y apellido de infectados. Otra vez más, la contradicción entre lo que le exigen a los ciudadanos y lo que ellos realizan. El mal ejemplo a la orden del día.