La ministra de Gobierno Adriana Chapperón le mintió descaradamente a la sociedad fueguina cuando aseguró que la aplicación «TDFunida» era fruto del trabajo de «jóvenes fueguinos».
La verdad indica que la polémica aplicación para controlar los movimientos de los ciudadanos es el fruto del trabajo de la empresa de software Pixart SRL.
Tan burda fue la mentira, que lleva a preguntar, porqué una funcionaria con experiencia en la función ejecutiva y legislativa, como es el caso de la Ministra, llegó a este punto.
No son muchas las opciones. Chapperón repitió públicamente una falsa información interna – lo que popularmente se conoce como «le hicieron la cama»- y ahora tiene que pagar el costo político. Chapperón, cumpliendo órdenes superiores, salió a tapar una contratación inexplicable que ella no realizó. Chapperón salió a tapar una contratación inexplicable que ella misma realizó.
Todavía no hay certezas del motivo que la llevó a mentir, pero a medida que se van conociendo nuevos datos el escándalo político va ganando fuerza.
Una fuente del Ministerio de Finanzas Públicas reconoció a este portal que la empresa Pixart SRL no es proveedora del Estado, a la vez que desligó al ministro Guillermo Fernández de cualquier tipo de injerencia en la contratación de la empresa.
Desde Finanzas sugirieron poner la mirada en el todopoderoso Secretario Legal y Técnico, José Capdevila, para encontrar el hilo que lleve a encontrar a quien autorizó la contratación de Pixart, «por más de 2 millones de pesos».
Algo, por ahora, imposible de comprobar oficialmente ya que el Gobierno no publica en el Boletín Oficial los pagos realizados desde el 27 de febrero pasado.
Fuente: 94diez.com